Art Natura, el gran proyecto cultural del Ayuntamiento de Málaga, se hunde en el fracaso. Las buenas palabras y perspectivas anunciadas en octubre de 2006, cuando se firmó el contrato con Royal Collections, se han convertido en un agrio cruce de acusaciones que han cerrado todas las puertas a una solución negociada. Los tribunales se vislumbran cada vez más nítidamente como el destino de este museo fallido.

Art Natura aspiraba a convertir la antigua Tabacalera en un centro cultural de primer orden, que pusiera a Málaga en el mapa cultural del Mediterráneo. Las primeras estimaciones hablaban de 600.000 visitantes en el primer año y 1,1 millones como objetivo a conseguir. Sin embargo, lo único que parece que va a generar es un buen número de demandas cruzadas en los juzgados de los contencioso-administrativo y, si las relaciones entre el Ayuntamiento y Royal Collections siguen deteriorándose, por la vía penal.

El origen del conflicto es doble. Los retrasos en la apertura han afectado a sus previsiones de visitas e ingresos, ya que la crisis sigue en un punto álgido. Por otro lado, la búsqueda de culpables ha abierto una espiral de acusaciones entre las dos partes que ha bloqueado cualquier atisbo de salida negociada.

El Ayuntamiento acusa a Royal Collections de retrasar el inicio del proyecto con constantes modificaciones del proyecto. De hecho, insisten en que el primer edificio –para el museo de las gemas– estaba en diciembre. Ayer organizó una visita con la prensa para comprobar el resultado final de las obras terminadas, aunque no se pudo acceder al segundo gran pabellón y que acogería la parte didáctica, dedicada a las ciencias. El delegado municipal de Urbanismo, Diego Maldonado, reconoce que siguen en obras en esta parte y que le quedarán 2 ó 3 meses.

Ese es uno de los aspectos a los que se agarra el presidente de Royal Collections, Fulgencio Alcaraz, que argumenta que no dispone del complejo museístico completo, tal y como especifica el contrato firmado con el Consistorio. Tampoco acepta lo terminado, donde detecta graves problemas de seguridad que pondrían en riesgo los importantes fondos en piedras preciosas que se expondrían.

En todo caso, hay una importante falta de sintonía personal entre Alcaraz y De la Torre, que en su último encuentro, el pasado domingo en el despacho del alcalde, pusieron de manifiesto sus diferencias casi insalvables.

Calle sin salida

El enfrentamiento entre las dos partes, iniciado a principios de año, se ha recrudecido tras el verano. Royal Collections ha iniciado una ofensiva en varios frentes para reclamar los 1,2 millones de compensación –que considera «irrenunciables»– por las pérdidas sufridas por los retrasos. Así, ha presentado una demanda contra el Consistorio para exigir que se le reconozca el derecho a recibir una indemnización, la petición de la resolución del contrato por imposibilidad de ejecutarlo, cuatro intentos frustrados para visitar las obras con notario y un plazo que expira el 30 de septiembre para negociar una salida.

El Ayuntamiento no ha conseguido llegar a un consenso, toda vez que considera que la compensación que pide no se puede asumir y reclama que se inicie de una vez el proyecto. El principio del fin lo marcó ayer el plazo de cuatro meses que activa el Ayuntamiento, mediante la comunicación oficial a Royal Collections para que recepcione el edificio terminado.

Esos 120 días marcarán la deriva de este proyecto. El concejal de Cultura, Damián Caneda, ya advierte de que tras ese plazo, si no hay una salida negociada, el caso pasará a la Asesoría Jurídica y quedará en manos de un juez la decisión de si se indemniza a la promotora de Art Natura o ésta devuelve el canon recibido desde 2007. En todo caso, será el triste final de un proyecto que se vendió a bombo y platillo durante cuatro años.

IU pedirá una comparecencia de Francisco de la Torre

El grupo municipal de IU pedirá una comparecencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, para que explique la situación en la que se encuentra este proyecto. El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, calificó este proyecto como «el gran fracaso» de la política cultural municipal y exigió que el Ayuntamiento «no pague ni un euro más y defienda los intereses de la ciudad». Brenes apuntó que la inversión ha sido excesiva para el resultado.

El grupo municipal socialista afirmó ayer que «el más que previsible fracaso» de Art Natura «no se debe a la actual crisis, tal y como intenta hacer ver el alcalde, Francisco de la Torre, sino a la mala gestión del propio equipo de gobierno en materia urbanística y cultural, siendo el primer edil el único responsable del despilfarro del dinero».