El origen del incendio de Mijas que ha calcinado casi 700 hectáreas forestales y de suelo urbano fue una pequeña hoguera en una zona que se utiliza para el baño y el recreo, confirmó ayer la delegada el Gobierno andaluz, Remedios Martel, que trasladó los resultados del estudio de las causas llevado a cabo por la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF).

«Se inició a partir de una pequeña hoguera, que estaba realizada en el lecho de un arroyo donde existen unas pozas de agua que suelen ser utilizadas para el baño y para el recreo», precisó la representante del Ejecutivo regional. Queda descartada por tanto la intencionalidad, y se confirma que se ha tratado de una negligencia. Y es que la mano del hombre ha estado presente en las causas del 60% (59,22%) de los incendios forestales que ha sufrido la provincia de Málaga en los últimos 25 años, es decir, desde 1986 hasta 2010, según datos de los informes oficiales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

De los 3.556 siniestros contabilizados en el último cuarto de siglo, 1.122 (31,55%) fueron intencionados y 984 (27,67%) negligencias. 247 fueron accidentales, 59 naturales y 1.144 por causas desconocidas, refleja el histórico de la provincia.

La delegada provincial del Gobierno consideró que «quedan fuera del ámbito esas declaraciones un poco precipitadas vertidas» por el alcalde de Mijas, Ángel Nozal, que apuntó que «muy posiblemente, alguien ha prendido fuego al monte». De hecho, Nozal reiteró ayer que entre las hipótesis se barajaba la venganza por motivos urbanísticos, además de una rencilla entre vecinos de la zona y una barbacoa mal apagada, posibilidades que ya quedan descartadas.

El incendio en el día de ayer ya estaba estabilizado y se esperaba darlo por extinguido. Las llamas han afectado a 361 hectáreas forestales –matorral y pinar–, y a 323 de suelo urbano. El fuego se propagó a los términos municipales de Mijas, Ojén y Marbella. A lo largo de la tarde de ayer permanecían en la zona tres vehículos autobomba y cinco grupos de especialistas (con 42 componentes) realizando tareas de vigilancia y si fuera necesario, de refresco, hasta que se produjera la definitiva declaración de extinguido del siniestro, informó la Junta.

Las labores de extinción

El incendio se originó en un único foco, el paraje Entrerríos del municipio de Mijas, pasadas las 20.00 horas del domingo. Los trabajos del dispositivo de extinción de incendios Infoca han sido especialmente complicados al tratarse de un incendio interfaz urbano-forestal, lo que quiere decir que son siniestros que amenazan de forma simultánea tanto al patrimonio forestal como bienes y vidas humanas. Por estas circunstancias se declaró el nivel 1 de gravedad dado el posible riesgo de que las llamas afectaran a personas y bienes no forestales, lo que se traduce en la práctica a que la prioridad en las tareas de extinción es la protección de la vida y seguridad de las personas, relegando a un segundo término la defensa de los bienes forestales.

En este sentido, el delegado de Medio Ambiente en Málaga, Francisco Fernández España, comentó que, desgraciadamente, aquella noche se dieron las condiciones climatológicas propicias para que se propagaran las llamas rápidamente, ya que la temperatura era alta, de 30 grados, había rachas de viento de hasta 40 kilómetros por hora y un 25% de humedad.

El fuego se originó en un único foco en el paraje Entrerríos, pero a causa del viento se extendió a dos frentes, uno norte y otro sur, el sur que se extendió a la zona urbanizable y el norte a la zona forestal, que siguió su curso más lentamente. Ya por la mañana el viento cambió a levante y benefició al frente sur y perjudicó al norte, explicó Fernández España.

De las 361 hectáreas forestales la gran mayoría son matorral, «por lo que tras las labores de limpieza hay que esperar un año para ver cómo responde el terreno». «Técnicamente la regeneración debería ser natural, pero si no lo es, y eso lo veremos al año, la Junta analizará si es necesario apoyar la reforestación», señaló el representante de la Junta.

Respecto a la zona de pinar y alcornocal, comentó que por el tipo de incendio de considerable velocidad, «al pasar las llamas rápidamente las copas de los árboles tampoco se han quemado, con lo que la recuperación es más fácil también».

El delegado provincial de Medio Ambiente quiso realizar un llamamiento a la población en general tras uno de los incendios más graves sucedidos en la provincia en los últimos años. «Que hagan uso y disfrute de las zonas naturales, pero que extremen la prudencia y las precauciones no dejando vidrios, cigarrillos, no fumando y no haciendo fuegos ni barbacoas», concluyó.