El proceso de peatonalización del Centro Histórico dará un paso más con la eliminación del tráfico en las calles Molina Lario y Postigo de los Abades, dentro de un proyecto conjunto de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para potenciar los recorridos turísticos de la ciudad.

La inversión, que rondará los 4,3 millones de euros, consiste en remodelar seis calles del entorno de la Catedral, con la idea de eliminar la mayor parte del tráfico y mejorar su imagen. Para ello, Molina Lario se reservará como una zona de uso peatonal, salvo un único carril de salida para los vehículos que accedan a la zona restringida del Centro por la calle Cister. Algo parecido le pasará a Postigo de los Abades, que se cerrará al tráfico, salvo un pequeño carril de entrada y salida de vehículos desde la Cortina del Muelle al Garaje Catedral.

Estas intervenciones son las actuaciones más llamativas de este proyecto, que también incluye una profunda remodelación de Cortina del Muelle. Esta vía asumirá gran parte del tráfico eliminado de las dos calles peatonalizadas, así como su uso como estacionamiento. Eso implica que pasará a tener un carril por sentido, además de incluir los aparcamientos para residentes, coches de caballos, autobuses turísticos y la parada de taxis.

Mejora urbana

Esta inversión contempla la mejora de seis calles del entorno sur de la Catedral. Molina Lario, Postigo de los Abades, Cortina del Muelle, Cañón, Juan de Málaga y Charlie Rivel serán objeto de una reurbanización que permitirá la mejora del pavimento, pero también la renovación de las canalizaciones y saneamiento, crear una red para el baldeo de las calles, instalación de un nuevo mobiliario urbano, mejora de la iluminación y plantación de 56 naranjos y ocho palmeras –de seis metros de altura– en las nuevas zonas peatonales.

También se incluyen algunas actuaciones singulares. Así, el proyecto prevé instalar una gran cristalera de metacrilato –de seis metros de largo, tres de ancho y 5 centímetros de grosor– en la Cortina del Muelle. El objetivo es hacer visible parte de las antiguas murallas árabes de la ciudad.

La propuesta de Urbanismo contempla cambiar el entorno donde se encuentra la escultura a Herrera Oria, que se va a restaurar. Además, se trasladará la vegetación que rodea esta pieza, para ofrecer una mejor visibilidad de la Catedral, y se construirá un estanque escalonado a sus pies.

La actuación saldrá a concurso en pocos días, con una financiación compartida por la Junta (60%) y el Ayuntamiento (40%), dentro de la segunda fase del Plan Turístico de Málaga. El plazo de ejecución será de nueve meses, aunque las obras no empezarán hasta principio de 2012, que es el tiempo que se estima necesario para completar el proceso de adjudicación del contrato.

El plan de obra de este proyecto, que ha sido elaborado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, se compatibilizará con la Semana Santa y la Feria de Málaga, momentos en los que se paralizarán los trabajos para facilitar el normal tránsito de personas.

Satisfacción

El consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, y el alcalde, Francisco de la Torre, fueron los encargados de presentar la segunda fase del Plan Turístico de Málaga, que se acordó en 2009 y que prevé una inversión superior a los 22 millones de euros.

De la Torre alabó el crecimiento turístico de la capital y recalcó que la actuación servirá para que Málaga dé un paso adelante en la recepción de visitantes, a los que se mostrará un espacio con árboles y libre de vehículos.

El consejero de Turismo incidió en la potencialidad de la capital, «que no es una esperanza sino una hermosa realidad», y añadió que su crecimiento en número de visitantes, de pernoctaciones y en el gasto turístico revelan que «se ha creído en el presente y se está diseñando el futuro».