Los investigadores de la Policía Nacional y de la Guardia Civil encargados de investigar los crímenes en los que murieron dos mujeres de más de cuarenta años este verano, acaecidos en Mijas, el primero, y en San Pedro Alcántara, el segundo, creen que un asesino en serie podría estar detrás de ambos episodios. Es más, relacionan la actuación del individuo con otros asesinatos anteriores, según pudo saber este periódico de fuentes policiales de toda solvencia.

Los asesinatos de Mijas y San Pedro Alcántara son similares: ambas mujeres tenían más de 40 años, 45 la de Mijas y 47 la de San Pedro; eran extranjeras –argentina una, brasileña otra– y recibieron numerosas puñaladas. Y los dos cadáveres –el 11 de agosto en Calahonda y el 10 de septiembre en el núcleo de población marbellí– fueron localizados en viviendas que no les pertenecían. Los investigadores no han hecho ascos a la palabra «ensañamiento» para describir lo que sus expertos ojos divisaron en ambos lugares. Es más, los dos cuerpos se están coordinando para esclarecer estas muertes y los responsables de la investigación conjunta creen que el presunto asesino en serie está relacionado con otros asesinatos anteriores que presentan un modus operandi similar, por no decir idéntico.

La preocupación llega a tal punto que este periódico ha podido saber de fuentes de toda solvencia que hace diez días hubo una reunión de diferentes mandos policiales de varias zonas de Málaga en la Comisaría Provincial para coordinar las pesquisas en la que participaron, como mínimo, varios comisarios y altos cargos de la Guardia Civil.

Las conclusiones del encuentro fueron claras: un asesino en serie, probablemente con rasgos psicopáticos, estaría detrás de ambos crímenes; y asimismo estaría vinculado a otros episodios violentos, algo que prácticamente intuyeron cuando tras las primeras diligencias de investigación comprobaron que no se trataba de violencia de género. Miembros de la Guardia Civil llevan días comiendo en la calle y trabajando a destajo para esclarecer los dos sucesos.

En el primero de los casos, el cuerpo de una mujer de 45 años, natural de Buenos Aires pero con nacionalidad española, fue localizado en ropa interior y con múltiples puñaladas en el complejo de apartamentos Mansión Alhamar de Calahonda (Mijas), en el kilómetro 197 de la Nacional 340. Uno de sus hijos la llamó para saber de ella, pues la familia estaba preocupada, pero no pudo localizarla y se presentó en esa casa.

El segundo de los crímenes acaeció el 10 de septiembre, cuando una fémina fue hallada completamente ensangrentada en un apartamento de San Pedro Alcántara. La fallecida era una brasileña de 47 años de nacionalidad española. El cuerpo tenía múltiples puñaladas. Perdió la vida el día anterior, según la autopsia efectuada en el Instituto de Medicina Legal (IML). La vivienda estaba ubicada en el número 3 de la calle Jaén, y el cadáver fue localizado por el dueño del apartamento. Se tiene la sospecha de que esta mujer ejercía la prostitución.