Sacarse la licencia de piloto es más una cuestión económica que de tiempo. Y es que empezar de cero en conocimientos de aeronáutica hasta llegar a surcar los cielos un alumno emplea una media de diez meses, «si bien depende de la asistencia a clases y el tiempo que se le dedique», apunta Ignacio Gil, director de la Escuela de Pilotos del Real Aeroclub de Málaga.

Durante el proceso formativo, se requiere una serie de conocimientos técnicos, que se aprenden en unas 140 horas de clases teóricas. Y después, llega el momento de tomar los controles de una Piper PA-28 161 Warrior III, como las que cuentan en el aeródromo Leoní Benabú localizado en el núcleo de El Trapiche (Vélez Málaga). En total, unas 45 horas a varios metros del suelo para aprender a manejar la avioneta en las alturas de la comarca de la Axarquía y más allá de sus fronteras.

El precio es algo que se tiene en cuenta a la hora de apuntarse al curso de piloto privado. En total supone unos 8.680 euros, lo que incluye la matrícula, el material para las clases, así como la instrucción técnica y práctica requerida.

Esta afición, sin duda, requiere una importante aportación económica para aquellos amantes de la aviación que quieran practicarla. Los precios de una avioneta suelen variar dependiendo del modelo y la antigüedad, ya que se trata de un mercado amplio. Si es nueva, el precio puede oscilar en torno a los 180.000 euros, en el caso de los modelos que se usan en el aeroclub.

Pero no es solamente el gasto al adquirir la avioneta. La revisión anual suele costar en torno a los 900 euros, a lo que se suma el certificado de aeronavegabilidad, similar a la ITV que debe pasar un vehículo; que se cifra en unos 800 euros. Y lo más cuantioso es el seguro, que puede alcanzar los 3.500 euros. Además, hay que tener en cuenta el gasto en combustible, estimado en unos 60 euros por hora de vuelo. Y todo ello se eleva a un gasto anual en torno a los 10.000 euros.

Como alternativa, se encuentra la opción del alquiler «y a todo el mundo le digo que esto tiene su comodidad, ya que no tienes que preocuparte de su mantenimiento», asegura Gil. En este caso, para un socio del Aeroclub la hora se cifra en unos 135 euros, mientras que para los que no lo son les sale a unos 225 euros por hora.

Sin embargo, la crisis económica no se nota en cuanto a la formación, «ya que la media de alumnos es algo que hemos venido manteniendo en los últimos años, aunque es cierto que algo sí ha descendido: antes podíamos tener una media de 16 alumnos y ahora pueden ser unos 10 durante el curso».