El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, rectificó ayer a su concejal de Cultura, Damián Caneda, que había calificado de «ilegal» el convenio laboral de los trabajadores de la empresa municipal Festival de Málaga y aseguró que tanto ese como otros convenios «idénticos» de otros organismos municipales «son correctos».

Caneda, a raíz de que un Juzgado de lo Social había fallado como improcedente el despido del que fuera coordinador general del festival de cine, José Antonio Luque, y éste había reclamado su reincorporación, calificó de «ilegal» dicho convenio y criticó el que los trabajadores tuviesen cláusulas «blindadas» y que fuesen «casi funcionarios».

El alcalde, corroborando la información publicada por este periódico el pasado viernes, explicó ayer que el Estatuto de la Función Pública de 2007 establece que en el caso del «personal laboral de la función pública que tengan carácter de fijo no cabe un despido si el mismo es improcedente», por lo que «no cabe la opción de optar a una indemnización, sino que tiene que volver a la propia administración», tal como ha ocurrido en el caso del Festival de Málaga, añadiendo que hay una amplia legislación y jurisprudencia al respecto.

En esta línea, añadió que el convenio del Cervantes y el del festival, que es copia, «van en esa línea y jurisprudencia desde el año 2000, por lo que los convenio al estar redactados en esos términos, aparentemente son correctos».

Para ahondar más en la legalidad de los mismos, De la Torre recordó que el convenio del Cervantes «fue apoyado por todos los grupos políticos» y que «convenios idénticos han tenido en su literalidad el apoyo de todos los órganos», aseguró.

Igualdad y mérito

De manera singular el alcalde defendió «lo procedente» del despido de José Antonio Luque, del que matizó «que habrá que ver también si esa persona puede y merece la condición de fijo o es personal de dirección».

Sobre el despido de Luque añadió que considera que «puede ser procedente, pero yo no soy quien para revocar una sentencia de un juzgado, debe ser la Sala de lo Social quien lo vea y que dictamine sobre ese tema» y juzgue si «merece o no la condición de personal laboral fijo que es a quién se le podría atribuir esa capacidad de permanecer en la empresa».

De la Torre sí quiso arropar a su concejal de Cultura en sus juicios generales y explicó que «en lo que lleva razón Caneda y yo lo suscribo es que el personal que accede a la función pública, sea en los términos de funcionario o laboral, tiene que ser en condiciones de igualdad, mérito y de capacidad, como dice la Constitución».

«Yo no dudo de la buena intención de Caneda al querer plantear el foco y la necesidad de igualdad, mérito y capacidad a la hora de incorporarse a una función pública que tanto en su carácter de funcionario como su carácter de personal laboral fijo da una cierta inmovilidad, permanencia en el puesto de trabajo», añadió.