Agentes pertenecientes al Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga, en colaboración con efectivos de la Jefatura de Policía de Barrio Distrito Campanillas del propio cuerpo policial, han imputado a Rafael G.N. como presunto autor de un delito de maltrato a animal con resultado de muerte.

Además, la mujer del individuo, como propietaria de la finca en la que se localizaron hasta cinco lazos trampa, ha sido denunciada administrativamente por infringir la Ley de la Flora y la Fauna Silvestre por la tenencia de medios de captura ilegal, remitiéndose la denuncia correspondiente a la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 13.00 horas de este pasado jueves, cuando, al parecer, el propietario del can, concretamente, una hembra de la raza 'agua andaluza', pudo ver como un individuo maltrataba a un animal con lo que parecía ser un palo, pudiendo oír los alaridos del mismo, temiendo que se tratara de su perra, por lo que dio aviso a la Jefatura de Policía Local de la zona, concretamente de Campanillas.

Tras el aviso, una patrulla se desplazó hasta la finca en cuestión, situada en el Diseminado Los Arias, localizando a la perra, que estaba tumbada sobre un lado, semiinconsciente y herida de gravedad en la cabeza, al parecer, debido a los golpes recibidos con un objeto contundente, según han informado la Policía Local a través de un comunicado.

También los policías locales pudieron observar como el animal presentaba huellas en el cuello de haber quedado atrapado en un lazo y localizaron hasta cinco de esas trampas en el interior de la finca, además de que cerca de algunas había sangre. Por otro lado, en la zona donde se encontraban estos lazos, tanto en el interior como en el exterior de la finca, había restos óseos de animales que, al parecer, habrían muerto tras quedar atrapados en las mismas.

Por ello, los policías locales procedieron a trasladar al propietario y a la perra, para que ésta fuese atendida por un veterinario, no pudiendo ser recuperada debido a la gravedad de las heridas que presentaba, por lo que tuvo que ser sacrificada.

La investigación policial llevó a efectivos del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga a averiguar el paradero de la propietaria de la finca y de su marido, presunto autor del delito de maltrato, siendo citados para comparecer en dependencias del Grupo de Medio Ambiente de la Policía Local de Málaga, emitiéndose informe de todo lo instruido a la autoridad judicial competente.