No hay más orgullo para la Guardia Civil que un servicio bien hecho y su patrona, la Virgen del Pilar. Ambos conceptos se fundieron una vez más en el corazón de la Comandancia de Málaga, lugar al que ayer acudieron prácticamente todas las autoridades malagueñas. La razón no era otra que arropar al instituto armado en un día tan señalado para sus agentes.

Así lo hizo saber en su discurso el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga, José Sánchez, quien agradeció a todos los agentes que mantengan el mismo compromiso hacia los ciudadanos que cuando nació el cuerpo, allá en el siglo XIX. «España y Málaga están orgullosos de vuestra lealtad, sacrificio y abnegación», añadió Jiménez. Como datos representativos de la actividad de la Guardia Civil en la provincia durante el último año, el coronel jefe destacó dos de las investigaciones más mediáticas en las que han participado los agentes de la benemérita. El caso «Arriate», en el que un menor de edad fue detenido en el municipio de la Serranía de Ronda como presunto autor de la muerte de María Esther, de 13 años, cuyo cadáver apareció semanas antes en la caseta de una depuradora con fuertes golpes en la cabeza. También hizo referencia a la reciente detención, junto al Cuerpo Nacional de Policía, del presunto asesino de dos mujeres en sendos apartamentos de Calahonda y San Pedro de Alcántara.

Igualmente, Jiménez destacó las cerca de 18.000 infracciones penales denunciadas por sus agentes en la provincia malagueña durante el último año, de los que se han llegado a esclarecer un 40% de los casos; las 11.000 sanciones administrativas impuestas y los más de 6.000 servicios humanitarios que han sumado los agentes durante el último ejercicio.

El subdelegado del Gobierno de Málaga, Hilario López Luna, comenzó por agradecer al cuerpo la labor por «amparar, defender y proteger a la sociedad» y animó a los presentes a seguir construyendo «una sociedad en la que los ciudadanos puedan desarrollar un proyecto personal de vida, con unas calles y unas casas seguras».

De la misma manera, López Luna destacó la labor de la Guardia Civil a la hora de luchar contra los delitos que más alarma crean en la sociedad (robos con violencia e intimidación o los robos con fuerza en viviendas), así como los que provocan más rechazo, en referencia a los delitos relacionados con menores o la violencia de género. Según el subdelegado, parte de ese mérito se debe al crecimiento que la plantilla de la Guardia Civil ha experimentado en la provincia desde 2004, cuando sumaba 2.210 agentes. Ahora el cuerpo cuenta con 330 agentes más, lo que supone un incremento del 18,6%.