La Universidad de Málaga ha creado la Cátedra de Seguridad, Emergencias y Catástrofes, un proyecto pionero en España cuyo objetivo es crear un espacio para la investigación, la formación, la gestión y la transferencia del conocimiento en aspectos relacionados con situaciones de emergencias y catástrofes, con especial énfasis en los aspectos psicosociales y de la salud.

Los objetivos de la nueva cátedra presentada ayer en el Rectorado son plenamente universitarios y pasan por fomentar el

desarrollo de la investigación en este ámbito, promover acciones de formación y asesoramiento y transferir los resultados de las investigaciones que se implanten en este campo. Jesús Miranda es el director de la cátedra.

Estos estudios comenzaron en su primera edición en 2006 como título de Experto Universitario, luego pasaron a ser un máster y ahora se convierten en cátedral. ¿Qué va a cambiar, además del reconocimiento académico?

El máster va a seguir existiendo pero además se crea esta cátedra donde se fomenta la investigación y el asesoramiento a cualquier entidad u organismo que trabaje en este ámbito de la seguridad. La cátedra es una forma de llevar a la calle todo lo que se deduce de la investigación, es decir, lo vamos a transferir a su aplicación práctica e inmediata en situaciones de emergencia. Vamos a acercar el conocimiento a los profesionales, en el día a día.

¿Qué escuelas universitarias o departamentos van a tener preeminencia en esta nueva cátedra?

El contenido de la cátedra de Emergencias parte de una visión multidisciplinar que necesariamente conlleva el establecimiento de relaciones y colaboración con instituciones del ámbito de la seguridad y la gestión de emergencias. El antecedente de este proyecto en la propia Universidad de Málaga es el Máster Universitario en Counseling e Intervención en Urgencias, Emergencias y Catástrofes, que este curso académico celebrará su quinta edición. Estarán adscritos los departamentos de Psicobiología y Metodología; así como el de Robótica, de la Escuela de Ingeniería Industrial (aparatos que puedan usarse en labores de rescate). Y necesariamente también, la Escuela de Ciencias de la Salud. De ellos dependerá la parte formativa y la cátedra del Vicerrectorado de Investigación, directamente.

¿Contarán con la colaboración de fuerzas de seguridad del Estado?

En la cátedra, lo mismo que en el máster, participarán fuerzas de seguridad y también contaremos con la colaboración del Ejército, especialmente de la Unidad Militar de Emergencias. También entidades sanitarias, como EPES o el 061 y, por supuesto, los equipos de rescate de Bomberos.

¿Qué otras iniciativas piensan llevar a cabo al amparo de la cátedra de Emergencias?

Nos gustaría poder ofertar otros cursos, como un curso de experto universitario en gestión de emergencias, que lo tenemos en proyecto. Y esperamos seguir contando con una gran demanda, como la ha tenido el máster, en el que este año se han presentado unas 170 peticiones para 40 plazas.

Málaga está en una zona que, según los expertos, es de alto riesgo sísmico. ¿Ha tenido algo que ver esto para que la UMA sea pionera en crear esta cátedra?

Nunca se sabe, desgraciadamente, cuándo puede ocurrir una catástrofe sísmica. En el máster, durante estos años, siempre hemos realizado ejercicios y la mayoría de las veces tenían como hilo conductor un terremoto.