Mientras muchos mijeños celebraban el pasado domingo el último día de sus fiestas patronales en honor a la Virgen de la Peña, en otro lugar del vasto término municipal de la localidad, en Entrerríos, se originaba un incendio que ha arrasado con cuatro viviendas y obligó a desalojar a cerca de 300 personas de hasta tres municipios: Mijas, Marbella y Ojén.

Los dos focos de origen del suceso procedían del paraje conocido como la fuente de la Teja, por lo que las primeras viviendas que tuvieron que desalojarse fueron las numerosas parcelas que existen en el diseminado de Entrerríos. Pronto, la Policía Local y la Guardia Civil se apresuraron a avisar a los vecinos y el Ayuntamiento puso a disposición de los afectados el albergue de Entrerríos, los polideportivos de Las Lagunas y Las Cañadas, así como el hipódromo para los caballos de las distintas cuadras que hay en el lugar.

La rapidez de las fuerzas del orden así como los bomberos y miembros del Infoca apaciguaban el fuego para que no llegara a las viviendas. Mientras, en el cruce del diseminado afectado, decenas de afectados aguardaban noticias del avance de las llamas, auspiciadas por el fuerte viento de Levante que azotaba la zona en la medianoche del domingo.

Los internos y trabajadores del centro de drogodependientes, muy cercano al origen del incendio, fueron llevados al polideportivo de Las Lagunas por precaución y, conforme fue pasando el peligro, los propietarios de las fincas de Entrerríos aguardaban el momento de llegar a sus casas en el albergue de Entrerríos.

«Ya están los 28 allí», afirmaba dando un fuerte soplo de alivio una de las responsables del centro. Voces y nervios en el perímetro de seguridad entre un tenebroso halo luminiscente del fuego que castigaba a la vegetación serrana.

Nervios

«Mis nietos están ahí», gritaba una señora a un agente de la Policía Local que la tranquilizaba asegurándole que «no hay nadie en las casas». Otro vecino perdía los nervios maldiciendo que fuera de noche. «Nos han dicho que las avionetas y helicópteros no pueden salir de noche y hay que esperar a que amanezca», le contaba a un familiar.

Peor lo pasaron en Los Alcores de Calahonda, una urbanización situada por encima de la autopista de peaje AP-7 y cercana al término municipal de Marbella. Se trata de una promoción de 192 viviendas que linda con una extensa zona vegetal a la que, por el viento, llegaron las llamas sobre las 7 horas del día de ayer.

«La policía nos despertó a las cinco de la mañana y nos dijo que sacáramos los coches, cerráramos las ventanas y saliéramos deprisa porque el fuego venía directo hacia aquí», relató Marcelo, uno vecino del conjunto de casas.

Así lo hicieron todos los inquilinos de este residencial que, según aseguró José Vázquez, otro vecino, se encuentra, en estos momentos, ocupada al 60% de su capacidad. «La labor del operativo ha sido fantástica», apuntó Gerardo Paredes. «Desde las 3 horas ya comenzaron a venir algunos efectivos hasta esta zona en previsión de lo que pudiera ocurrir como, por desgracia, así fue. Y, en todo momento, nos han indicado con acierto qué hacer. Estamos muy agradecidos», concluyó.

Y es que, además de poder contarlo, sus casas están intactas «aunque por los pelos», como indicó Paco Cabello, residente de Los Alcores. Sin embargo, menos suerte tuvieron cuatro vecinos de La Mairena que perdieron sus viviendas tras alcanzarlas las llamas.