Entra el otoño y con éste aumentan los resfriados, llega la gripe, se intensifican determinadas alergias y aparecen episodios de gastroenteritis. Esta estación está asociada a la aparición de unas determinadas dolencias y enfermedades propias del otoño o que bien se intensifican en esta época del año por las características climatológicas y de vida diaria.

Influyen la humedad, la temperatura y también el hacinamiento en determinados espacios (los adultos, en las empresas y los pequeños y niños, en guarderías y colegios). Y es que el contacto es la principal vía de transmisión en enfermedades como el catarro o la gripe, explica José Luis Jiménez, médico de familia.

Las alergias

«Sí hay patologías que son más frecuentes en otoño. Algunas son cíclicas, estacionales y se dan más», comenta el profesional sanitario. En adultos aparecen de nuevo las reacciones alérgicas, ya que el viento hace que se caigan las hojas de los árboles, con lo que el polen empieza a flotar y se producen un mayor número de reacciones alérgicas. Las personas que padecen asma o que presentan problemas respiratorios deben aumentar la prevención.

En estos casos los alérgicos pueden tomar una serie de precauciones tales como alejarse de los focos que les producen esa reacción (si es al polen del olivo no frecuentar estos espacios) y tomar la medicación propia para reducir los síntomas (antiestamínicos, corticoides, según el caso), comenta Jiménez. El médico resalta además que las vacunas están demostrando su efectividad reduciendo y solucionando muchos problemas.

Los resfriados y la gripe

La llegada del otoño –aunque éste que acaba de empezar se espera templado– implica un descenso de las temperaturas, mayor humedad, se resecan las mucosas y el organismo se hace más susceptible.

Estas condiciones climatológicas son propicias para que proliferen las enfermedades respiratorias: gripe, resfriado común, neumonías, faringitis, laringitis. Entre septiembre y mediados de noviembre es el plazo además en el que se desarrolla habitualmente la campaña de vacunación contra la gripe, recuerda el doctor Jiménez.

Frente a los miedos existentes en la población de años atrás a causa de la gripe A, el facultativo recomienda la vacunación en los grupos que así establece el Servicio de Andaluz de Salud (SAS).

Jiménez explica que, aunque el frío afecta a estas enfermedades, la incidencia se debe a la reunión de un gran número de personas en el mismo recinto: empresas, colegios, guarderías. Ya que tan sólo con unas gotas de saliva podemos contagiarnos (estornudos).

Aunque es difícil evitar contraerlas se pueden llevar a efecto algunas medidas higiénicas como lavarse las manos frecuentemente, no recoger pañuelos de papel usados y no compartir utensilios de comida o bebida. El enfermo también puede colaborar cubriéndose la boca y la nariz cuando estornuda o tose y no yendo a trabajar mientras esté malo.

Una vez se ha contraído la enfermedad es importante beber mucho líquido y no usar antibióticos ya que se trata de un virus y la ingesta de antibióticos sólo hace que consumamos más defensas y que el virus sea más resistente, indica el facultativo. Para tratar los síntomas tomar paracetamol o ibuprofeno (según el caso), fomentar la secreción de mucosidad, descansar y abrigarse.

Gastroenteritis

También son frecuentes las gastroenteritis, sobre todo en niños, y las diarreas. Para intentar evitarlo en la medida de lo posible el doctor recomienda también emplear las mayores medidas de higiene posible.