La parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri de la capital malagueña será inaugurada este domingo, tras los 15 meses de trabajo que han conllevado su rehabilitación. El acto tendrá lugar a las 19.30 horas con una Eucaristía en la que estará presente el obispo de Málaga, Jesús Catalá.

Se trata de un proyecto de gran envergadura, bajo la dirección del arquitecto técnico Pablo Pastor. Ha supuesto una inversión de 600.000 euros, aportados en su mayoría por el Obispado con el apoyo económico del Ayuntamiento de Málaga, y ha permitido crear más de medio centenar de puestos de trabajo, según ha informado el Obispado en un comunicado.

El resultado de estas obras es fruto de "una apuesta personal" del obispo malagueño, ya que, según el arquitecto, "no se hubieran podido llevar a cabo sin su implicación y su especial interés". Se ha actuado en los tres espacios fundamentales de la parroquia: el presbiterio y la capilla subterránea, la nave principal y la sacristía.

Así, estrena solería, instalación eléctrica y ha sido liberada de humedades como las provocadas por las históricas inundaciones que sufría la primitiva capilla subterránea del Conde de Buenavista, ahora impermeabilizada y que será recuperada al culto. También estrena la imagen de San Felipe Neri, obra de los escultores Raúl Trillo y Salvador Lamas.

Asimismo, las actuaciones en esta iglesia, caracterizada por su planta ovalada que le imprime cierta sensación de movimiento; contemplan la recuperación de dos arcángeles, un crucificado y la escultura de la fe que remataba el tabernáculo, destruida en 1931.

A esto se suma la realización de media docena de pinturas del artista Raúl Berzosa en las seis capillas que circundan el presbiterio. En ellas se representan distintos momentos de la vida de San Felipe Neri, así como la resurrección de Cristo.

De forma paralela a la rehabilitación del templo, se han llevado a cabo trabajos de restauración como un crucificado del siglo XVI ubicado en la capilla subterránea, un crucificado del siglo XVIII que preside la sacristía y un San Juanito del siglo XVIII que se encuentra en el baptisterio. También se ha recuperado una imagen del Cristo de los Afligidos en terracota.

HISTORIA

La construcción que alberga la iglesia fue donada por el Conde de Buenavista como oratorio de la congregación de San Felipe Neri en el año 1739. La edificación ya se vio sometida a una ampliación en el año 1785, y medio siglo después fue desamortizada para pasar a ser parroquia.

La capilla primitiva del Conde de Buenavista fue diseñada por el maestro Felipe de Unzurrúnzaga, también autor del conjunto cripta-camarín de la Iglesia de la Victoria. Mientras, José Martín de Aldehuela, autor del puente del Tajo de Ronda, fue el encargado de terminar el templo y de diseñar la sacristía y el tabernáculo.