El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Málaga rechazó ayer en la comisión de Medio Ambiente la propuesta del PSOE de analizar el ADN de los excrementos de los perros depositados en la vía pública para detectar a sus dueños y sancionarlos, «por su alto coste económico» y por el rechazo de «muchos colectivos». No obstante, no fue un portazo definitivo ya que la concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, afirmó que, dado que el Ayuntamiento de Córdoba está estudiando el sistema, «si allí es viable y lo aplican, aquí lo copiaremos» y así «nos ahorramos el trabajo y el dinero de hacer ese análisis». Navarro apostó por insistir en la concienciación ciudadana más que en un régimen sancionador y dijo que «el sistema más eficaz», aquí y en todos los municipios, «es el uso de la bolsa para recoger los excrementos». La socialista Begoña Medina, que defendió la propuesta, insistió una y otra vez en que los excrementos de perros son un «problema de salubridad pública al que hay que hacer frente con soluciones y ésta puede ser una de ellas». IU, por su parte, se abstuvo.

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La concejala de Medio Ambiente centró en tres aspectos el rechazo a la propuesta: primero, por su «alto coste económico» ya que, según los primeros avances, el coste de cada análisis de ADN estaría entre los 100 y los 300 euros, para los 84.197 perros censados actualmente en Málaga y a los que hay que añadir el número no identificado de perros abandonados, «que supondrían una carga económica más para el Ayuntamiento»; en segundo lugar, por «la dificultad en cobrar la sanción» ya que, según Navarro ,el sistema «es endeble jurídicamente y fácilmente recurrible por los propietarios de perros»; por último, la edil aludió a que hay «muchos colectivos» en contra o con serias dudas sobre su aplicación y citó al Colegio de Veterinarios, a la Sociedad Protectoras de Animales y al Colectivo Andaluz Contra el Maltrato Animal, «que abogan más por aumentar la conciencia ciudadana».

La responsable de Medio Ambiente, con los datos ofrecidos por el servicio de Vigilancia Sanitari0 Ambiental, señaló igualmente que es «legalmente imposible» modificar la ordenanza de tenencia de animales como propone el PSOE, pues iría en contra de una ley superior de la Junta de Andalucía; abogó por trabajar más en la concienciación ciudadana frente al régimen disciplinario y al respecto señaló que en lo que va de año se han impuesto 137 sanciones a propietarios de perros, que han supuesto una recaudación de 22.527 euros.

Por último, apostó por el uso de la bolsa de plástico que, «según los expertos municipales de la mayoría de ayuntamientos españoles, es el sistema más eficaz». Por ello, el Ayuntamiento ha repartido este año 290.000 bolsas a través de las juntas de distrito.

Por parte del PSOE la concejala Begoña Medina insistió en la necesidad de «buscar s0luciones» a este problema y recalcó que no se pide que se aplique ya este sistema, sino que se lleve a cabo un estudio para «ver los pasos que hay que dar y el coste económico que puede tener». «Dicen que no es viable, pero sin criterios avalados por un informe no se sabe cómo se puede hacer y si se puede llegar a acuerdos con instituciones».

Medina señaló que hay ayuntamientos como el de Córdoba que han decidido estudiar el sistema, que se ha aplicado con éxito en los Campos Elíseos de París.

Según Medina, el coste mayor de la aplicación de este sistema «no sería la mano de obra para hacer los análisis, sino la maquinaria con la que, en la actualidad, cuentan Córdoba y Granada». Además, subrayó que esta alternativa permitiría conocer la población canina que no está censada. «Se trata de no cerrar las puertas a un problema, de buscar soluciones y el PSOE aporta una».