Destinar dinero a los conciertos educativos no supone un gasto, sino un respiro para las cuentas públicas, tan maltrechas por la situación económica actual. La escuela concertada ahorra en Andalucía algo más de la mitad del presupuesto que la Junta destina cada año por alumno, según los datos del Ministerio de Educación y Ciencia. Dicho de otro modo, si se cerraran los colegios concertados o, si estos no existieran, el Gobierno autonómico debería gastar anualmente 173,5 millones de euros más de los que invierte ahora en la enseñanza.

A la Consejería de Educación le sale más barato subvencionar a los alumnos de un centro concertado que a los de uno público. El informe del Ministerio (cifras del año 2008) señala que mientras el coste medio por alumno de la enseñanza pública asicende a 5.352 euros al año, la Junta destina sólo 2.395 euros por cada estudiante de la concertada.

Un total de 329.198 niños empezaron el curso en septiembre escolarizados en centros de la provincia de Málaga. De ellos, 62.807 (19%) estudian en centros privados pero sostenidos con fondos públicos y 252.346 (76,6%) lo hace en la escuela pública. Además, 14.045 están matriculados en colegios privados (4,3%). La operación matemática arroja un resultado significativo: el ahorro al año supera en la provincia malagueña los 150,4 millones de euros, mientras que la inversión por todos los alumnos de la pública es de casi 1,4 billones.

CECE es la Confederación Española de Centros de Enseñanza, una asociación empresarial que incluye centros de todo tipo, siempre que no sean de titularidad pública. Los colegios privados concertados representan la tercera parte del total de la enseñanza de media en España. Es decir, que de cada tres centros, uno es privado o concertado. Aunque en algunas comunidades autónomas puede alcanzar el 50%, en Andalucía ese porcentaje es menor y no llega al 19%, dato que coincide con el de la provincia de Málaga. Aunque existen diferencias locales. Por ejemplo, en la capital este porcentaje es mayor en otro municipios, debido a la gran tradición educativa de órdenes religisas como los Maristas, Agustinos o Jesuítas.

Diferencias

¿Por qué existe tanta diferencia entre lo que paga la Junta por un niño de la pública y otro de la concertada? El presidente de CECE en Málaga, Ramón Seco, director del colegio Maravillas de Benalmádena, explica que esta desigualdad no se debe al sueldo que perciben los profesores, ya que en la actualidad existe un proceso de homologación salarial y las diferencias en la nómina no son significativas, o al menos, no tan notorias como hasta hace unos años.

La principal disparidad se encontrarían, por tanto, en la composición de cada plantilla. Según explica Rafael Caamaño, secretario general de CECE en Andalucía, los profesores de la pública tienen 18 horas de clase mientras que el horario lectivo de los docentes de la concertada asciende a 25 horas semanales. «Esto permite que la plantilla sea menor y por tanto, haya menos salarios».

Del mismo modo, las diferencias se encontrarían en el pago delegado que la Junta hace a la concertada en el capítulo de gastos de funcionamiento, ya que, según aseguran los representantes de CECE, «es mucho menor que el que coste real». «En la privada ajustamos mucho más los gastos y lo que falta para cubrir los gastos de mantenimiento, los paga el titular del centro a través de los beneficios teóricos de otros conceptos, como las actividades extraescolares. Aunque todo lo que se cobra a los padres tiene que estar autorizado por la Administración educativa y los márgenes son muy estrechos», asegura Ramón Seco.

Y por último hay que tener en cuenta la inversión en nuevas infraestructuras educativas, que corren a cargo también de los propietarios de los centros concertados. «Los gastos de construcción y amortización de los edificios corresponde a los titulares», señala Seco. En este caso, la Junta no aporta ninguna cantidad.