La moda cambia por temporadas y con ella el método para conseguir prendas sin pagar un solo euro. Hasta no hace mucho, las bolsas forradas con metal o aluminio eran el enemigo a batir por los vigilantes de seguridad de los centros comerciales, ya que las etiquetas y dispositivos de seguridad son indetectables en su interior. Ahora el rival número uno es el «desalarmador», ese pequeño artilugio que las propias tiendas utilizan para desprender la alarma a las prendas que han sido vendidas. ¿Cómo los consiguen? Sustrayéndolos o comprándolos por internet, donde no es difícil encontrar diferentes modelos y precios para desprenderse de lo que estos cacos llaman pitas.

El último caso conocido ocurrió el pasado jueves 12 de enero y fue protagonizado por dos menores de 16 y 17 años. La avaricia les rompió sus deseos y fueron detenidas después de que un vigilante de seguridad les sorprendiera con un conjunto de prendas valoradas en 780 euros. Los hechos ocurrieron en el interior del centro comercial Vialia. Según las fuentes, las continuas entradas y salidas de las chicas de una misma tienda llamaron la atención de uno de los vigilantes.

Tras comprobar que siempre lo hacían con el mismo número de bolsas de otras tiendas, el seguimiento fructificó cuando comprobaron que una de las veces procedían a abandonar el local con una prenda, concretamente una bufanda, que todavía conservaba la etiqueta sin haber pasado por caja. Había más prendas en las bolsas y en la mochila de una de las jóvenes. Muchas etiquetadas y ni un solo resguardo de compra. A continuación, el vigilante encontró un «desalarmador» que las delataba. Tras localizar las tiendas afectadas, la seguridad del centro comercial puso a las chicas a disposición de la Policía Nacional de Málaga.

Este caso es prácticamente calcado al ocurrido el pasado 2 de enero, en plena campaña navideña, y en el mismo centro comercial. Otra vez la seguridad de este recinto localizó a dos mujeres de 20 años que finalmente fueron detenidas por la Policía Local de Málaga. Sobre las 20.00 horas de la tarde, un vigilante de seguridad avisó de que dos mujeres habían sido sorprendidas mientras le quitaban la alarma a varias prendas. En aquella ocasión, y sin contar otras etiquetas localizadas sin las respectivas prendas, el valor de la ropa ascendía a un total de 731,80 euros. 592 correspondían a una tienda de Vialia y 139,80 euros a prendas sustraídas en un centro comercial de Guadalmar. El modus operandi era el mismo. Como en el caso anterior, a las chicas se les intervino un imán de color plateado de forma cilíndrica con el que presuntamente consiguieron quitar las alarmas a zapatillas de deporte, chándales o sudaderas.