Definitivamente, el Ayuntamiento ha optado por llevar la ampliación de la Casa Natal de Picasso al edificio cultural que salga de la remodelación de los antiguos cine Astoria y Victoria, en la plaza de La Merced, según confirmó ayer el concejal de Cultura, Damián Caneda.

El Ayuntamiento barajaba esta opción desde hace tiempo hasta que finalmente se ha decidido por ello, después de que no hayan prosperado los intentos de hacerse con el local existente junto al edificio de la Casa Natal.

Caneda avanzó algunos datos respecto al edificio cultural que se habilite en los antiguos cines. Así, indicó que la ampliación de la Casa Natal de Picasso ocuparía la planta baja y la primera y contaría con una sala de exposiciones, un centro de estudios y un almacén.

Por lo que respecta al resto del edificio, estará dedicado básicamente a interpretación de música y de danza. Para ello el proyecto ideado por el Ayuntamiento contempla varias salas de ensayo, una veintena de estudios de grabación y un auditorio que será de uso mixto entre la empresa adjudicataria que gestione el inmueble y el Ayuntamiento.

El concejal de Cultura volvió a anunciar la aprobación «en varias semanas» del pliego de condiciones que ha de regir el concurso para el proceso de contratación de la rehabilitación y gestión del inmueble. Caneda explicó que el pliego está redactado y faltan sólo las cuestiones técnicas del mismo y que, con toda seguridad «se aprobará el mes que viene, si no antes».

El pliego fijará un periodo mínimo de concesión de seis años para la empresa que resulte adjudicataria. Dicha empresa tendrá que hacerse cargo también de la rehabilitación previa de los edificios, que tendrá un coste que el Ayuntamiento ha cifrado en unos dos millones de euros. Caneda indicó que ya ha habido varias empresas interesadas en hacerse con la gestión del futuro inmueble.

Cuestión de ahorro. Sacar a concurso la rehabilitación y explotación de este edificio libera al Ayuntamiento de Málaga de realizar una fuerte inversión para construir un edificio de nueva planta de uso cultural. Los problemas de financiación por la crisis económica están detrás de esta decisión, que acelera así la puesta a disposición de estas instalaciones. El objetivo es que la concesión sea por un tiempo limitado de unos seis años y retomar luego el proyecto municipal a medio plazo, cuando la disponibilidad económica lo permita.