Un estudio técnico elaborado por el departamento de Arquitectura y Conservación de la Gerencia de Urbanismo ha corroborado que los problemas de grietas y corrimientos que vienen sufriendo en los últimos años muchas viviendas de la barriada de Carranque se deben esencialmente a problemas de mala cimentación debido a las características de fragilidad de los terrenos donde se asientan. Esa fragilidad del terreno ha conllevado también una falta de estanquidad de las aguas subterráneas, que están contribuyendo a deteriorar aún más y a agravar los vicios constructivos que genera esa mala cimentación.

Los técnicos de Urbanismo, acudieron a inspeccionar varias viviendas acuciados por sus propietarios, que temían que las obras de canalización que está realizando en los últimos días una compañía de gas agravasen su deterioro.

Los técnicos, sin embargo, han comprobado que estas obras de canalización no afectan a las casas y han permitido a la compañía continuar sus trabajos.

El informe de Urbanismo advierte de que los problemas que aquejan a algunas de estas viviendas «son importantes», ya que en algunos casos afectan a «elementos estructurales de las mismas», pero en otros casos se trata de deficiencias que no hacen temer por las viviendas.

En estos momentos habría más de 80 casas con deficiencias, especialmente grietas y corrimientos en paredes y suelos.

Los técnicos indican que sería necesario estudios individuales de cada una de las viviendas, pero que una primera

solución general pasaría por reforzar, a través de trabajos de micropilotaje, la cimentación de los suelos donde se asientan las casas.

La barriada pertenecía a la Junta de Andalucía que, en los últimos diez años ha procedido a ir vendiéndosela a sus inquilinos, que son los actuales propietarios.