Con fama de incombustible, la alcaldesa de Fuengirola repite como cabeza de lista del PP. Han pasado cuatro años desde que su candidatura, la más votada en la provincia, sucumbiera en el cómputo autonómico general. Durante ese tiempo se han producido muchos cambios. Estalló la crisis, Rajoy alcanzó el poder. Oña ve más cerca que nunca la victoria en Andalucía. «La única vía para el cambio es la mayoría absoluta», dice.

La Junta ha acabado con la compatibilidad de cargos. ¿Se ve en la tesitura de elegir entre la alcaldía y el Parlamento?

Lo primero que hay que decir al respecto es que se trata de una ley que se hace en contra de la voluntad democrática de una parte de los andaluces. El cambio, después de treinta años, se ha hecho justo en el momento en el que, por primera vez, los candidatos andaluces del PP ganan a los del PSOE en unas municipales. Es una ley aprobada exclusivamente para que los alcaldes del PP no puedan estar en el Parlamento, contra determinadas personas. Dicho esto, no me sitúo o no me quiero situar en esa tesitura; confío en que el PP recurra y, posteriormente, derogue la norma.

¿Repercutirán los últimos escándalos de los ERE en el ánimo de los votantes?

Confieso que cuando leí la noticia del fondo de reptiles por primera vez, apenas daba crédito. Supongo que la gente estará escandalizada. Si no tiene repercusión en el electorado significa que el electorado de Andalucía traga con todo. Pobre Andalucía si los andaluces toleramos y no rechazamos estas conductas corruptas, que, además, no son de un día, sino de diez o doce años.

Ustedes sostienen que la deuda de la comunidad supera las cifras oficiales...

Arenas ya ha dicho que está convencido de que esas cifras son deliberadamente engañosas. Ni las propias consejerías se ponen de acuerdo al respecto. Está claro que quieren mantener el secreto. Calculamos que la deuda financiera va a estar cerca de los 25.000 millones de euros al final de 2012. No es una alegría, pero cuanto antes se pongan las bases para las reformas, mejor. Andalucía no puede resistir otros cuatro años de gobierno socialista.

Será la cuarta candidatura popular encabezada por Arenas. ¿Temen que la insistencia le pase factura?

El PSOE juega siempre con que es, como dice, la cuarta vez que se presenta, pero nunca he oído a la izquierda decir que, cuando tuvo responsabilidades de Gobierno, creó más puestos de trabajo de la democracia. Arenas se merece ser presidente de la Junta, precisamente porque lleva creyendo en ese proyecto mucho tiempo, y lo que es más importante, Andalucía se merece un presidente como él, no como Chaves o Griñán, que han tolerado la corrupción estructural.

¿Lo apuestan todo a la carta de la mayoría absoluta?

Desgraciadamente la izquierda en este país está muy anticuada; en Europaf no pasa y se asume con normalidad gobernar sin mayoría absoluta. Aquí la izquierda se atrinchera. Es una barbaridad. Poco democrático. El PSOE rechazó nuestra propuesta de que gobernara la lista más votada. Si Andalucía quiere cambio no hay otra vía que la mayoría absoluta.

La situación exige austeridad. ¿Qué proponen para recortar los gastos de la administración?

La administración se pude adelgazar muchísimo. Hay demasiados cargos de confianza, demasiadas delegaciones territoriales. Fíjese que, incluso, se detectó la existencia de 400 empresas públicas de las que nadie sabía su utilidad. Todo eso se debe suprimir. Existen sentencias del TSJA que dicen que el enchufismo es una práctica común en la Junta y que han entrado miles de personas en la administración por el carné. No digo que los socialistas no trabajen, sino que ser socialista o anarquista o del PP no debería ser ningún mérito. Se han dado ayudas entre empresas fantasmas creadas por cargos públicos del PSOE, es un auténtico récord de corrupción. En la Andalucía de Arenas no se dará ni una sola subvención no regulada por ley.

Bruselas critica a su partido por posponer la aprobación de los presupuestos del Estado...

En esa crítica el PSOE se contradice. Decían que el Gobierno de Rajoy no iba a ser capaz de adoptar ninguna medida antes de las elecciones y se han aprobado grandes medidas e, incluso, la reforma laboral, que, ellos, por otra parte, tanto critican. Sería muy absurdo no aprobar el presupuesto que el PP considera apropiado para hacer su propia política. Por lo visto es mejor no hacer nada y seguir con la crisis.

Su partido acusa al PSOE de demonizar la construcción. ¿Alguna propuesta para romper con la dependencia económica de la provincia?

Insisto en que no hay que satanizar la construcción y menos un partido como el PSOE, responsable de la inmensa mayoría de las irregularidades urbanísticas. En Andalucía, el 90 por ciento de las empresas están formadas por pequeños y medianos empresarios; no hablamos, en ningún caso, de capitalistas despiadados. Andalucía necesita un sector de la construcción y del turismo fuerte, pero también es cierto que no nos podemos tumbar a celebrar que tenemos la suerte de tener industria turística y sol. Todo esto es compatible con la llegada de inversores y nosotros la vamos a facilitar. Para empezar, está claro que si pagan menos, vendrán más y crearán empleo.

El Gobierno ha rectificado y ha incluido el trazado litoral andaluz en su propuesta de Corredor Ferroviario Mediterráneo...

Se ha recuperado el sentido común, la coherencia. El PSOE presentó una propuesta en Europa que excluía a Málaga y a Cádiz, lo que va en contra de la lógica, porque ambas forman parte del mapa del Mediterráneo. Afortunadamente, con el PP se ha roto con ese boicot obsesivo contra la provincia. La incorporación al proyecto supondrá una gran oportunidad económica y para los ciudadanos.

¿Mantendrán, si ganan, el proyecto del macrohospital?

Lo que no haremos será apostar por ocurrencias electoralistas. Ese proyecto fue anunciado sin estudios previos. Se analizarán las carencias, que son muchas, y se mejorará, sin duda, la sanidad.