El proyecto de las tecnocasas proyectadas por la Junta de Andalucía parece que por fin saltará de los planos a la realidad. El Consejo de Administración de la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobará hoy la concesión de la licencia de obra para el primero de los tres proyectos planteados y que consiste en la construcción de siete edificios en Lagunillas, con 80 VPO que irán enfocadas a jóvenes emprendedores.

La prevista aprobación de la licencia de obra termina un proceso de un año y tres meses para elaborar el proyecto de ejecución, a cargo del arquitecto Salvador Moreno Peralta, y abre el camino a iniciar la construcción de estas viviendas protegidas, con una inversión de 5,9 millones de euros.

Los nuevos edificios se levantarán sobre una parcela de 4.289 metros cuadrados de suelo entre las calles Victoria, Agustín Moreto, Esperanza, Lagunillas y Ana Bernal. Este proyecto ocupará las parcelas dejadas por seis edificios que han sido derruidos y otros dos protegidos y de los que se conservará la fachada.

Fuentes de la Empresa Pública de Suelos de Andalucía (EPSA), que promueve este proyecto, explicaron que, además de la licencia de obra, esperan obtener en breve la calificación como VPO de las viviendas, lo que permitirá el inicio de las catas arqueológicas en las parcelas.

La licencia concede un plazo de seis meses para iniciar las obras de construcción desde su expedición, de modo que antes de septiembre tendrán que entrar las máquinas a levantar los siete edificios previstos, con un plazo de ejecución máximo de 36 meses. No obstante, EPSA no tiene todavía cerrada la fecha de inicio de las obras ya que «dependerá de las catas y de la financiación», aunque subrayaron que ya disponen «del proyecto finalizado».

Emprendedores. Estas VPO se encuadran dentro de las denominadas tecnocasas, que están enfocadas a jóvenes emprendedores, de forma que en el mismo espacio se facilite la vivienda y un espacio de trabajo donde desarrollar una idea empresarial.

Las viviendas se ofertarán en régimen de alquiler para ofrecer a los jóvenes una VPO a un precio asequible, apoyando la consolidación de su empresa en los primeros años de gestación. De hecho, las viviendas serán de uno y de dos dormitorios, con un salón, cocina, un baño y un despacho profesional. Esta distribución está pensada para acoger a una persona sola o a una familia con no más de un hijo, pensando en que una vez que la empresa se asiente y crezca, se traslade y deje ese espacio a un nuevo joven emprendedor. Además de las 80 viviendas, el proyecto también contempla 13 locales comerciales y siete oficinas, además de 94 plazas de aparcamientos.

Esta actuación está pensada para intervenir en un entorno degradado, como ocurre con el barrio de Lagunillas, para favorecer la llegada de una población joven que residirá y desarrollará su actividad laboral en un mismo entorno, que se reurbanizará con nuevas plazas y zonas verdes.

El contacto con otros jóvenes emprendedores y la dotación de oficinas donde se les asesorará sobre la constitución de su empresa son otros dos aspectos que refuerzan la vocación de incubadora que tendrán estas 80 VPO.

Seis años de retrasos y dos proyectos parados. El proyecto de las tecnocasas acumula ya algo más de seis años de retrasos, en gran parte por los problemas que tuvieron la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga para la expropiación de los terrenos donde se construirán estas VPO para emprendedores.

Lagunillas es el proyecto más avanzado, pero no es el único previsto en el Centro de Málaga, ya que hay otras dos promociones planteadas en Cobertizo del Conde y la calle Gigantes, aunque de menor tamaño y mucho más retrasadas. De hecho, se encuentran prácticamente paralizadas por la falta de financiación y no tienen ni los proyectos básicos aprobados, trámite previo a presentar el proyecto de obra y solicitar la licencia de obra. Hay que recordar que la inversión completa para las tecnocasas rondará los 17 millones de euros.

La gestación de este proyecto ha sido muy lenta, ya que ha requerido de cuatro años de trámites para completar las expropiaciones de los terrenos donde se iban a ubicar estas viviendas, con una inversión de 3,4 millones de euros para pagar la obtención de los suelos.