Las negociaciones para reconducir el convenio urbanístico de La Térmica se encuentran congeladas debido a lo alejadas que están las pretensiones del Ayuntamiento y de Endesa, propietaria de los suelos.

El Ayuntamiento, según explicó ayer el delegado de Urbanismo, Diego Maldonado, está dispuesto a aceptar el decremento en un 30 por ciento de esos terrenos, tal como ha valorado el Banco de España, pero las pretensiones de Endesa exigen una reducción mucho mayor, que Maldonado consideró «inaceptable e imposible de asumir y así se lo hemos dicho a ellos». No obstante, las negociaciones no se han roto «y continuan sin cortes por ambas partes».

El convenio estipulaba originalmente la recalificación los suelos de la antigua fábrica La Térmica, unos 100.000 metros cuadrados. Esto permitiría a Endesa levantar 1.000 viviendas, de las que 232 serían de VPO. A cambio, Endesa se comprometía a compensar al Ayuntamiento con 58 millones de euros destinados a sufragar obras de infraestructura, entre ellas un nuevo puente sobre el Guadalhorce, la ampliación de la calle Indurain, el soterramiento de Cánovas o la mejora de la subestación eléctrica de Los Ramos.

A raíz de un delinde marítimo que ha afectado a esos suelos, Endesa presentó un recurso reclamando la anulación del convenio, pero fue rechazado por el Ayuntamiento.

Endesa llevó entonces la recisión del convenio a la vía judicial, a la vez que aceptó volver a renegociar el acuerdo.

Muy lejos. Las negociaciones están lejos de llegar a un acuerdo, ya que Endesa pretende que el Ayuntamiento le acepte una rebaja muy considerable de los 58 millones de euros que debería aportar para sufragar un paquete de obras y actuaciones urbanísticas en varios distritos.