El absentismo escolar es uno de los problemas más frecuentes que la Fiscalía de Menores asegura que tiene que afrontar. En su último informe anual, correspondiente al año 2010, asegura que la incidencia se dispersa entre los mayores de 14 años. La Fiscalía identifica varios casos de absentismo, en función de su naturaleza y, según indica, actúa cuando hay dejadez de los padres, ya que en otras ocasiones, la situación de los progenitores es «desesperada».

La Fiscalía explica que «si existe falta de implicación por parte de los padres o tutores se envía una copia de todo lo actuado a la Delegación Provincial de Educación», para que se aplique una multa de acuerdo a la legislación. Pero, del mismo modo, la Fiscalía advierte de que no tienen «constancia hasta la fecha, y pese a que se las ha requerido en múltiples ocasiones para que se informe al respecto, de que se hayan incoado expedientes administrativos sancionadores». Es decir, que no se terminan de tramitar las propuestas sancionadoras por parte de la Fiscalía porque hay un atoro administrativo en la Junta.

«En los supuestos especialmente graves se han remitido oficios al área penal de la Fiscalía a los efectos de la posible responsabilidad penal». Una de las causas más frecuentes se debe a razones culturales o étnicas.