África podrá descansar en paz. Y sus padres también. Sólo unas horas después de que La Opinión de Málaga informara sobre el drama que estaba atravesando esta familia, la solidaridad bajó del Monte Calvario. La cofradía está dispuesta a hacerse cargo de la factura para exhumar los restos de la niña y de incinerarlos, para evitar que sean trasladados a una fosa común. Y no sólo eso, la hermandad, que ayer mismo se puso en contacto con la familia a través de este diario, le ha ofrecido la posibilidad de cederles uno de los columbarios que tiene construidos en su sede canónica.

«Aún no nos lo creeemos», explicaba ayer África Ávila, la madre agradecida. Esta misma mañana, los cofrades recibirán a los padres de la niña para mostrarles donde podrían dejar la urna de la pequeña en la capilla.

Damián Lampérez, fiscal del Monte Calvario, explicó que la cofradía se limita a «llevar a cabo una labor que es propia de las hermandades, y que no consiste sólo en salir en procesión o dar cultos a los titulares, sino en realizar las obras sociales, que son tan importantes como las anteriores».

Así que la hermandad correrá con los gastos, aportará los 352 euros que le falta por reunir a los padres, que ya tienen 350 euros gracias a la generosidad de familiares, amigos y vecinos, y les ofrece la posibilidad de que los restos puedan ser depositados en sus columbarios de forma gratuita. «Es algo que agradeceré toda mi vida. Gracias a este gesto y a la publicación en el periódico, hemos evitado que mi niña vaya a parar a una fosa común», señala la madre. «No está ella, es verdad, pero dentro de la pena que tenemos, estamos contentos», añade.

África Rodríguez Ávila murió en febrero de 2007 cuando estaba a punto de cumplir seis años de edad. Tenía parálisis cerebral y sufría ataques de epilepsia con cierta frecuencia. Todo se complicó con una neumonía que obligó a ingresarla. Finalmente, perdió la vida tras sufrir cinco paros cardiacos consecutivos.

El gerente de Parcemasa, Federico Souvirón, explicó ayer que la empresa conoce el caso. «Hemos hablado con la familia y le hemos dado todo tipo de facilidades. No le hemos apremiado de ninguna forma», indicó Souvirón, que añadió que le han dado hasta final de año para «organizarse». «Por desgracia no es el único caso, por eso tratamos cada caso de forma individualizada», concluyó.