El Hospital Regional Carlos Haya de Málaga ha aplicado una novedosa técnica para el tratamiento de pacientes con hipertensión arterial refractaria, esto es, que no responde a tratamiento con fármacos, cuyo objetivo es reducir la actividad nerviosa de la pared interna de las arterias renales responsable de la presión sanguínea, informó en una nota.

Este procedimiento está indicado en personas con hipertensión arterial resistente, en la que la presión arterial, a pesar del tratamiento con múltiples fármacos (4, 5 o más), se mantiene muy elevada, estando el paciente con elevado riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares, accidente cerebro vascular, o insuficiencia renal, problemas todos que suponen una elevada carga sanitaria y socioeconómica.

Se estima que entre un dos y un tres por ciento de pacientes con hipertensión arterial severa no responden bien al tratamiento con fármacos, habiendo intentado la combinación de 4 o 5 diferentes. Por lo general, son pacientes con muchos ingresos hospitalarios, en tratamiento prolongado con múltiples medicamentos y con muchos cambios en la medicación.

El sistema nervioso simpático que recubre la pared interna de las arterias renales contribuye a mantener la presión arterial elevada. A esta pared llegan impulsos nerviosos que recibe desde el cerebro y, al mismo tiempo, también parten desde ella impulsos hacia el cerebro.