La Diputación de Málaga ha entregado este miércoles el Premio Provincial a la Solidaridad Internacional y a los Derechos Humanos que en su cuarta edición ha recaido en Bárbara Pérez, conocida como madre Yolanda. Además, se ha distinguido con una mención a la Fundación Vicente Ferrer.

Este galardón pretende reconocer a personas y colectivos que hayan destacado por su labor solidaria en el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo y en la defensa de los derechos humanos. El acto ha sido presidido por la diputada de Igualdad y Participación Ciudadana, Pilar Conde, y han recogido el premio madre Yolanda y la presidenta de la Fundación, Anna Ferrer.

El alcalde de Benarrabá, Silvestre Barroso, ha hecho entrega del premio a la madre Yolanda, a la que se le ha otorgado el premio por su trabajo a favor de la justicia social y, en su nombre, reconocer a las numerosas personas anónimas que dan sus vidas por los demás lejos de su familia y entorno. Además, se quiere poner en valor el trabajo de una mujer por las mujeres desfavorecidas.

Madre Yolanda nació en Benarrabá en 1941 en el seno de una familia campesina. Su madre luchó porque todos sus hijos estudiaran y su interés y sus buenas calificaciones posibilitaron que lograra una beca para realizar estudios de Magisterio Rural en el Colegio Gamarra de Málaga, tras lo que empieza su etapa de maestra.

Entra en contacto con la Congregación Religiosa Madres de Desamparados, que posee un centro escolar en el núcleo poblacional de Sabinillas y decide ingresar en la congregación para ayudar a los más necesitados, utilizando el nombre de Madre Yolanda. Tras formarse como auxiliar de Enfermería, en 1975 es destinada a San Cristóbal en Alta de Verapaz, en Guatemala.

Posteriormente ha estado en otras zonas de Sudamérica, donde, además de dar clases, realiza labores de asistencia e implanta programas de prevención de la desnutrición infantil, acciones de cooperación para la promoción social e iniciativas en pequeñas acciones de desarrollo, como microcréditos para mujeres. Actualmente se encuentra en Málaga recuperándose de un infarto y con la intención de volver a la misión.

Por otra parte, la Fundación Vicente Ferrer ha recibido la mención a la Solidaridad Internacional por su iniciativa de Voluntariado en Anantapur, en India, con el objetivo de sistematizar e integrar el voluntariado en la estructura profesional de actuación de la Fundación.

Esta fundación está comprometida con el proceso de transformación de una de las zonas con más escasez de de recursos y más necesitadas de la India, Anantapur, de las comunidades más marginadas y excluidas dentro del sistema de castas indio. Vicente Ferrer creó dos organizaciones para el desarrollo, una especialmente dedicada a la mujer india.

Este colectivo garantiza gracias a su apoyo financiero la autonomía y la continuidad necesaria para que ambas entidades sigan trabajando en Anantapur. En esta zona, el programa de desarrollo integral trabaja por una mejora real de las condiciones de vida de la población en seis ámbitos: educación, sanidad, vivienda, mujer, personas con discapacidad y ecología.