La reforma laboral es una «estafa» para el conjunto de trabajadores pero «mucho más» para el colectivo de mujeres. Además, ataca de lleno la conciliación de la vida laboral y familiar, denunció ayer CCOO en el marco de la celebración mañana jueves del Día Internacional de la Mujer.
La secretaria de Mujer del sindicato, Victoria Rodríguez, afirmó que son las féminas el sector de la población que aglutina de forma mayoritaria el contrato a tiempo parcial, por lo que la modificación de la reforma de la jornada laboral –ya que ahora pueden obligar a realizar horas extra– afecta más a las mujeres, denunció. CCOO considera que el nuevo texto da más libertad aún para primar y realizar contratos a tiempo parcial, lo que también repercute negativamente en la conciliación. «Ya estamos viendo como en muchas ocasiones la única salida para estas mujeres es prescindir su relación laboral», explicó.
Pero es que además conquistas y derechos existentes como solicitar la reducción de la jornada laboral por lactancia o por el cuidado de un familiar, aunque no desaparece, sí se modifica. «Ahora es el empresario el que concreta las horas de trabajo, desapareciendo la negociación y eliminando posibilidades como la acumulación de las horas», resaltó Rodríguez. Para CCOO, la reforma laboral es una «estafa» que obliga al «autodespido» en muchas ocasiones. Entre otras medidas que se eliminan el sindicato citó que se suprime la posibilidad de solicitar un permiso urgente para cuidar a un hijo o familiar, obligándose ahora a avisar con 15 días, «con lo que ya no sirve para lo que se creó».
Acerca de los principales problemas laborales de la mujer, el sindicato recibió en su servicio de asesoramiento legal 552 consultas. El principal motivo es la información sobre sus derechos en general (40%). Le siguen la reducción o adecuación de la jornada laboral (23%) y los despidos (13%). La mayoría de consultas se refieren al sector del comercio y la hostelería.
El sindicato ha presentado además un exhaustivo informe acerca de la situación laboral de la mujer, que concluye que el tiempo de permanencia de ésta en el paro es superior al de los hombres. Las demandantes presentan mayores niveles formativos que ellos y continúan existiendo empleos feminizados (oficinas, servicios, restauración). Tienen menos acceso a los puestos directivos, se les contrata mayoritariamente a tiempo parcial y, además, ganan menos. Sin embargo, son las féminas las que le siguen dedicando más tiempo al cuidado de los hijos y familiares que los hombres.
