Las plantillas municipales se perfilan como el próximo objetivo en los planes de ajuste que tendrán que elaborar los ayuntamientos deudores antes de final de mes. El personal representa la mayor partida de los gastos municipales, que en la provincia consume un tercio de los recursos de los consistorios, con más de 714 millones de euros gastados en nóminas.

Sin embargo, esta partida apenas se ha tocado en los distintos recortes aplicados durante los últimos años. Será el plan del Gobierno para el pago de las facturas pendientes a proveedores el que abra la veda a reducir las plantillas municipales, ya que el acceso a este crédito obliga a elaborar duros planes de ajuste para sanear las cuentas, con una fuerte reducción de los gastos.

«El plan prioriza el pago a los proveedores en detrimento de otros pagos, como las nóminas», apunta el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisco Toscano, quien augura que muchos ayuntamientos sacrificarán plantilla para reducir gastos.

El tamaño de los municipios no será, en opinión de Toscano, un elemento determinante a la hora de aplicar los recortes. No obstante, considera que los pequeños municipios «pese a tener menos recursos» tendrán una ventaja al disponer «de la posibilidad de acceder a las ayudas de las diputaciones» y que asegurarán un cierto respiro económico.

El plan del Gobierno para el pago a los proveedores exige que cada municipio, para acceder a este crédito, entregue antes del 15 de marzo una relación de facturas pendientes de abono. Además, el 31 de marzo tendrá que haber presentado un plan de ajuste para asegurar la devolución del dinero que recibirán como adelanto para saldar la deuda con las empresas proveedoras.

Deudas pendientes. Sólo en Málaga provincia se calcula que los ayuntamientos deben abonar unos 500 millones de euros a las empresas que realizan obras, prestan servicios o suministros. La gran excepción es la capital, que está al día en el pago de sus facturas y eso aligera estas deudas a nivel provincial.

Eso no quita que haya municipios con graves problemas de liquidez y que dependen de las nuevas ayudas del Gobierno para reducir sus deudas. Estepona es quizá el más afectado. Aunque el ayuntamiento todavía está recopilando información «para saber la cantidad exacta de la deuda de la propia institución y sus sociedades municipales», indicaron fuentes municipales, aunque los primeros cálculos apuntan a 200 millones de euros, que es el equivalente a lo que tiene Zaragoza.

Benalmádena también es otro de los municipios con un lastre mayor en deuda a proveedores, al tener 89 millones de euros pendientes. Esto obligará a una serie de ajustes sobre los que no han querido adelantar las medidas, aunque aseguraron que «la intención no es la de recortar la plantilla».

Donde ya se han aplicado recortes de plantilla es en el consistorio de Torremolinos, que en septiembre de 2011 despidió a 59 trabajadores municipales «como consecuencia de la caída de ingresos generales ordinarios». De cara al pago a los proveedores, Torremolinos está elaborando la documentación, aunque aclararon que acogerse a este plan «se antoja obligatorio para cualquier municipio que quiera subsistir».

Costa. Los municipios de la costa, tanto oriental como occidental, cuentan con deudas muy amplias con sus empresas proveedoras. Mijas estudia acogerse al plan de pago del Gobierno para afrontar los 30 millones pendientes; una cifra similar a la que maneja el ayuntamiento de Vélez Málaga, que calcula en 30 millones de euros las deudas pendientes con unos 1.000 proveedores municipales. Rincón de la Victoria también se mueve en estas cifras, con 32 millones en deudas. En ninguno de estos tres municipios se plantean reducir la plantilla municipal, aunque Vélez ha amortizado las plazas vacantes y Rincón negocia la reducción de los complementos salariales.

Fuengirola se adelantó a este plan de proveedores hace unos meses con la aprobación de dos planes de pago para satisfacer los 30 millones que debe a Urbaser y FCC en concepto de limpieza viaria y de los distintos edificios municipales. No obstante, se presentará al plan de pago gubernamental para asegurar el pago del resto de las deudas a proveedores, que no conoce en su totalidad. Sí asegura que mantendrá la plantilla.

Marbella tiene en contra la herencia de la gestión del GIL, aunque ya ha reducido la deuda a proveedores, que oscila entre 15 y 20 millones de euros, a falta de concluir el estudio de la deuda. No obstante el problema de Marbella sigue siendo la deuda con la Seguridad Social, Hacienda y la Junta.

La alcaldesa de Ronda, la popular María de la Paz Fernández, sitúa en unos 8 millones la deuda a los proveedores, aunque reconoce que «ahora se estén pagando facturas de 2009, ya que no tenemos otra posibilidad y sólo podemos limitarnos al pago de nóminas y servicios básicos por el momento».

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, ve posible pagar el cien por cien de la deuda a proveedores con la nueva medida del Gobierno central, aunque todavía no tiene cerrada la cifra. Destaca que han reducido en 20 días el tiempo de pago de las facturas y subraya que con este plan se inyectará el dinero de estas factura a las pymes.

Las facturas se pagarán primando la antigüedad. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó ayer que el pago de las facturas pendientes a los proveedores se abonarán preferentemente «en función de la antigüedad» de la deuda. Montoro aclaró así que una quita de la cantidad a abonar no será el criterio principal, como se había planteado inicialmente. De hecho, la quita «no puede significar un criterio de preferencia», no va a ser «el criterio dominante», afirmó Montoro, quien aseguró que el mecanismo «sigue abierto». Montoro presidió ayer la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL), que se cerró con el acuerdo de los ayuntamientos a limitar su déficit al 0,3% este año y dispondrán de 18.000 millones para pagar a proveedores.

Información elaborada por Carmen Romera, José Luis Jiménez, Princesa Sánchez, Juan José Zayas, Manuel Guerrero y María Rosales