Las inmobiliarias de la provincia se han unido a través de la agrupación profesional MLS Málaga para lograr fortalecer el sector, mejorar el negocio y ofrecer un mejor servicio y mayor seguridad a los clientes, «generando confianza», afirma José Alberto García Zafra, su presidente.

¿Qué es MLS Málaga?

Las iniciales significan en inglés bolsa común de propiedades. Esta agrupación ya reúne a 16 inmobiliarias asociadas. Buscamos profesionalizar un sector tan complicado, y más a día de hoy, como es el sector inmobiliario, generando confianza. Pretendemos establecer unas garantías mínimas que deberá cumplir cada inmobiliaria que forme parte de esta asociación, como tener un seguro de responsabilidad civil de 600.000 euros, una formación continua de los profesionales para ir adaptándonos al mercado o estar al día en los pagos a Hacienda. Además, todas las inmobiliarias del grupo contarán con un programa común muy potente, de forma que podrán ofrecer a cualquier cliente vendedor o comprador el acceso a todas las propiedades y compradores. Estarán todos los datos del grupo en conexión.

¿Por qué esta iniciativa?

Lo que pretendemos es que al igual que al contratar a un abogado buscamos a alguien de referencia, se haga lo mismo con un profesional inmobiliario.

¿Qué es lo que ha cambiado con la crisis? ¿por qué necesitan agruparse?

Antes con colgar un cartel la vivienda se vendía en una semana, hoy hace falta adaptarse, la venta inmobiliaria requiere de otro tipo de comercialización más avanzada, más especializada. Hay que contarle al cliente si realmente el precio que pone es el correcto o no. Los asociados ponemos en común las carencias, e incluso asesoramos al cliente si el problema es la financiación y vemos cómo acudir a ese banco para que le den el dinero.

¿Existen más asociaciones?

En Málaga es la primera, pero en el norte de España, en Cantabria, existe alguna y también en Canarias, y los resultados son realmente magníficos. Esto viene importado de Estados Unidos, que llevan trabajando así ya bastante tiempo y que es la única manera de sobrevivir a este mercado y de dar un buen servicio al cliente. Un profesional encarece la operación pero da un valor adicional. Desgraciadamente, al día de hoy los precios están bajando, y ya no basta con colgar un cartel y esperar a venderlo, hay que conocer el precio exacto al que se debe poner y hacer la operación lo antes posible. Un mes o mes y medio es el plazo en el que se están vendiendo las propiedades que se ponen a precio. Hoy en día es necesario un profesional inmobiliario para poder gestionar una propiedad ya sea compra, venta o alquiler. Antes cualquiera podía cerrar un trato inmobiliario, ahora no.

¿Pese a la crisis sigue habiendo negocio?

Sí, sigue habiendo negocio, lo que no hay es despachos de viviendas, es decir, que pongo el cartel y lo vendo, sino que ahora es necesario el asesoramiento. Antes el mango de la sartén la tenían los vendedores, hasta hace poco estaba el mango en los compradores y ahora lo tienen los bancos.

¿Cómo está el sector?

Han bajado los precios y la tendencia es bajista y no vemos síntomas de que se estabilice, pero ahora el problema no es que el comprador espere a que bajen más los precios. La vivienda sigue bajando pero a menor ritmo de lo que se encarece la financiación hipotecaria, con lo cual el que compra mañana un piso se lo va a encontrar más barato de precio pero le va a salir más caro financieramente. En Andalucía además ha subido el impuesto de transmisiones patrimoniales, con lo que se han encarecido las operaciones y es posible que siga subiendo para poder sostener las cuentas públicas.

¿Han cerrado muchas inmobiliarias con la crisis?

En algunas zonas de Málaga han caído hasta en un 90%, pasando de 20 a dos o tres. Ahora se necesita a profesionales porque todas las operaciones vienen con pegas, cuando no es la financiación es un problema entre los cónyuges.