La Diputación de Málaga ha abonado 55,4 millones de euros a proveedores en nueve meses, correspondientes a 6.816 facturas relativas a 1.462 empresas, anunció ayer el presidente del ente supramunicipal, Elías Bendodo. Estos pagos -hasta el 8 de marzo- suponen que a día de hoy el organismo provincial esté prácticamente a cero técnico en el pago a las empresas que prestan servicios a la institución -suman menos de un 1% del dinero guardado en la Tesorería-.

De los 55,4 millones; 13,35 son relativos a la deuda heredada del anterior equipo de gobierno de PSOE e IU, aseguró Bendodo. «Algunas de estas facturas sin pagar datan incluso de 2006», criticó. Pero es que además la Diputación ha logrado reducir el tiempo de pago hasta los 29,8 días actuales, comentó.

No se acoge al plan de Rajoy. Ante este balance de resultados, Elías Bendodo anunció que la Diputación Provincial no se acogerá al plan de medidas especiales del Gobierno de Mariano Rajoy para facilitar a las administraciones el pago a proveedores, cuyo plazo de presentación de facturas concluía ayer.

El presidente recordó que uno de los principales objetivos marcados por el nuevo equipo de gobierno del PP a su llegada a la institución en junio de 2011, hace nueve meses, fue la prioridad en el pago a proveedores, ya que para Bendodo es una cuestión fundamental para la subsistencias de las empresas y, por tanto, de la economía local y de los empleos. «Además se ha conseguido reducir el tiempo medio de pago de los 39,8 días a los 29,8 de media actuales», abundó.

El presidente de la Diputación compareció ante la prensa flanqueado por el vicepresidente primero, Francisco Oblaré, y la diputada de Economía y Hacienda, Francisca Caracuel. Bendodo explicó que se ha conseguido reconducir la situación de impagos a proveedores existente fundamentalmente a través de varias medidas o acciones. En primer lugar la firma de un decreto de no disponibilidad de créditos presupuestarios, «ya que el anterior equipo de gobierno había comprometido ya el 85% del gasto y de las transferencias corrientes», por lo que hubo que «sacrificar» parte de la gestión para cumplir estas obligaciones. En segundo, la aprobación de reconocimientos extrajudiciales de crédito imputables al mismo presupuesto de 2011 y, además, el diseño de un plan de austeridad para el ahorro de 10,6 millones de euros en el último semestre el año, «un objetivo que se ha conseguido».

Los pagos. En el detalle de abonos figura que entre junio y diciembre de 2011, dentro de un presupuesto confeccionado por la anterior corporación, el equipo de gobierno ordenó pagos por valor de 42,2 millones de euros a 874 proveedores en 4.686 facturas validadas. Desde enero de 2012 hasta el 8 de marzo, última fecha certificada por la Intervención, la cantidad ha ascendido a 13,2 millones para 588 proveedores en 2.130 facturas.

Las facturas que quedan por pagar ascienden a 800.000 euros, mientras que la Tesorería tiene un total de 98 millones, indicó.

Muchas de estas deudas que aún no se han satisfecho son imputables a incidencias de los propios proveedores, como fallos de domiciliación, de información económica o por estar en concurso de acreedores, y otras están en proceso de pago porque son fruto de la gestión diaria de la institución, «es decir, facturas vivas», señaló Elías Bendodo.

A pesar de esto, el presidente de la Diputación provincial recordó la delicada situación económica de la institución provincial, que arrastra una deuda financiera por encima de los 200 millones, pero comentó que la Tesorería cuenta en estos momentos con cien millones, el doble de lo que tenía cuando el PP llegó al gobierno de la institución.