El abogado de un detenido hoy en Málaga en la operación "Tristán", que ha destapado una trama de cambio fraudulento de datos del Catastro a cambio de comisiones ilegales para simular que podía construirse en suelo no urbanizable, califica de desproporcionados los arrestos y "deplorables" los calabozos.

José Carlos Aguilera, defensor del arquitecto de la Diputación malagueña José Francisco Mora, exjefe adjunto de Arquitectura, ha asegurado en un comunicado que éste "es un mal día para el derecho a la libertad y para la presunción de inocencia".

En este sentido, explica que "la detención, la más severa y drástica de las medidas frente al derecho a la libertad, es una medida excepcional, que ha de ser proporcional a los fines que la justifican y, además, estrictamente necesaria" y considera "difícil, acaso imposible, justificar" los arrestos practicados hoy.

Precisa que "a estas alturas no son medidas necesarias, sino innecesarias y desproporcionadas, en el marco de una investigación que se prolonga ya por tres años y medio y en la que no se aprecia el horizonte de su finalización".

También se refiere a "la pena de calabozo", recintos de los que sostiene que sus "condiciones siguen siendo deplorables, incompatibles en muchos casos con el respeto a la dignidad de las personas", lo que representa -a su juicio- "una forma de trato inhumano y degradante de los detenidos".

Ha recordado que "cuando todavía estamos en la fase de investigación de una causa, la Operación Arcos, que parece no tener fin ni límites", iniciada en septiembre de 2008, "hace 3 años y 6 meses, que permaneció en secreto hasta diciembre de 2010 y de la que sigue en secreto una pieza separada", se producen "nuevas detenciones en las que algunos imputados repiten experiencia".