Las empresas son cada vez más exigentes en cuanto a los requisitos de formación que reclaman a sus candidatos, sabedores de que entre el gran número de parados hay personas con currículos muy valiosos. Experiencia laboral de entre 3 y 5 años para el puesto solicitado, conocimiento medio-alto de inglés, dominio de la ofimática, habilidades comerciales y versatilidad son los factores que manejan cada vez más las empresas, según constatan las principales agencias de trabajo temporal (ETT). En 2011 estas agencias intermediaron en la firma de 208.863 contratos en Andalucía. En Málaga las ETT vienen firmando más de 38.000 al año, casi el 20% del total andaluz, según los datos de Agett, la patronal que engloba a Adecco, Flexiplan, Randstad y Unique.

La subida del listón por parte de las empresas es lógica si tenemos en cuenta que la crisis ha triplicado el paro en Málaga desde los 60.000-70.000 que había en 2006 y 2007 a los 207.000 registrados en la actualidad. Otro dato: en 2007 había en Málaga sólo 8.000 personas paradas con estudios postsecundarios (es decir, universitarios y superiores), una cifra que ahora supera las 32.000 personas, según los datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE). La conclusión es que las empresas tiene mucho más donde elegir, incluso entre la capa de trabajadores con mayores recursos formativos. Y el resultado para las empresas es que hay más trabajadores donde elegir que nunca, lo que permite ser mucho más selectivos. Si antes bastaban dos o tres años de experiencia, ahora se pide el doble.

Responsables del sector de las ETT explican que la nueva dinámica tiene su reflejo en el número de personas que responden a las ofertas de trabajo. Un puesto medio como el de administrativo, abierto a varios niveles formativos, puede concitar entre 300 y 400 currículos, mientras que uno de perfil más restringido, se mueve entre 150 y 200. «En ambos casos, la demanda casi se ha triplicado respecto a los que recibíamos antes de la crisis», comenta Cinta Bellido, responsable de Adecco en Andalucía Oriental. A las ETT les toca ahora cribar para dejar en 30 o 40 el número de aspirantes que se ajustan más a lo que pide la empresa para luego hacer la selección propiamente dicha.

Según Bellido, lo que más destaca en Málaga y la Costa del Sol es la preponderancia que están tomando los idiomas, con exigencias de dominio de inglés, ruso y hasta chino en puestos donde antes bastaba sólo con tener algunas nociones de la lengua de Shakespeare. «Hay mucha gente en paro y con un gran nivel de idiomas, y eso las empresas lo saben, por lo que ahora nos piden camareros, administrativos o comerciales bilingües para dar el mejor trato a los clientes extranjeros», dice Bellerín.

Hostelería y exportación. «Sí, se está pidiendo un mayor nivel de experiencia y formación. Es algo que estamos detectando en Málaga y a nivel regional», coincide Paula Fernández, directora de Manpower en Andalucía. Las empresas de la hostelería y las exportadoras son las que están animando en los últimos meses el mercado de las ETT, lo que explica también la primacía de los idiomas.

Los clientes que demandan trabajadores suelen confiar en las personas que le son remitidas por las ETT cuando se trata de cubrir un puesto durante un número reducido de días, aunque si se trata de un perfil destinado a una incorporación definitiva a la empresa sí reclaman una terna de candidatos para realizar ellos posteriormente la selección definitiva.

«Las empresas están buscando más que nunca al mejor candidato. Cuando hay abundancia en el mercado se busca siempre lo mejor», añade la responsable de Manpower, que aconseja a los aspirantes aprovechar el tiempo de búsqueda de trabajo en mejorar también la propia formación.

El aumento de los requisitos a los candidatos también es constatado por la web Infojobs. Su portavoz, Carmela González, sostiene que las empresas saben que ahora mismo hay personas de alta cualificación en el desempleo, lo que aprovechan para ser más exigentes que nunca. Eso sí, Infojobs recomienda a las empresas que no busquen trabajadores «sobrecualificados» para un puesto, por el riesgo de que esa persona se sienta «frustrada e infrautilizada».

«Eso no es bueno ni para el trabajador ni para la empresa, y a la mínima, esa persona buscará nuevos horizontes», comenta. Infojobs tramitó 8.287 ofertas de puestos de trabajo durante el mes de febrero en Andalucía, la mayoría para los sectores de comercial y ventas seguido informática y telecomunicaciones.

Para llenar el paréntesis en la vida laboral de los que han acabado en el desempleo, Infojobs aconseja la formación continua y desliza una opción que pocas veces se tiene en cuenta: el voluntariado.

«Es una manera de hacer currículum que funciona. Primero, logras experiencia; segundo, viene bien a la autoestima del que está parado; y tercero, es algo que las empresas valoran mucho: no tienes trabajo pero has hecho todo lo posible por seguir activo».