Las asociaciones de vecinos de Sierra de Churriana, Cortijo de Maza, La Noria y Arcusves han anunciado que llevarán a los tribunales a Emasa por unas subidas en las tarifas del agua que consideran desproporcionadas. Además, tratarán de sumar a las tres federaciones vecinales a las que pertenecen -Unidad, Solidaridad y Cívilis- por entender que las subidas afectan a toda Málaga.

Las asociaciones vecinales de Churriana, que ya denunciaron el pasado mes de febrero un nuevo recargo por impulsión que aparece en la factura bimensual -un gravamen de unos dos euros por bombear agua a las zonas más altas de Málaga-, hacen ahora balance sobre los cambios en los cuatro bloques de la factura de Emasa que, a modo de los tramos de los impuestos, establecen distintas cantidades a pagar por el cliente, atendiendo a los metros cúbicos de agua gastados.

Estos cambios fueron aprobados en 2008 por Emasa y aplicados en 2009. José Luis Sánchez, presidente de la asociación de vecinos Sierra de Churriana, explica que si en 2007 Emasa cobraba por distintos conceptos unas cantidades ­-las más bajas- a los usuarios que gastaran de 0 a 12 metros cúbicos de agua (el primer bloque), después del cambio ya sólo forman parte del primer bloque -el que cobra menos- los usuarios que gastan de 0 a 5 metros cúbicos. Los otros tres bloques también han sido cambiados.

Según los cálculos realizados por los colectivos vecinales, si en 2007 un usuario que gastaba 20 metros cúbicos de agua al mes debía pagar 15,30 euros (con el recargo de impulsión añadido y sin IVA), en 2012 debe pagar un total de 34,26 euros, es decir, una subida del 123,89% en cinco años.

Si el gasto fuera el doble, es decir, 50 metros cúbicos de agua, el gasto mensual en 2007, que era de 49,23 euros, en 2012 se convierte en 140,19, lo que supone una subida del 184,75% en ese periodo.

«No hay falta de agua en Málaga, se trata de una medida simplemente recaudatoria», critica José Luis Sánchez, que recalca que la medida afecta a toda Málaga, «porque consumir más de 5 metros cúbicos de agua lo hace cualquiera que se lave y se duche». Sánchez recalcó lo que a su juicio es una paradoja: la subida para los que más agua consumen no es tanta porque, según los cálculos vecinales, la subida para el consumo mensual de 100 metros cúbicos es de 107,65% desde 2007, menor que los que consumen 20 y 50 metros cúbicos.

Críticas de PSOE e IU. La concejala socialista Begoña Medina recordó a este diario que su grupo municipal ya se opuso al cambio de los bloques en la factura, cuando se planteó en 2008, «porque el ciudadano iba a pagar más por la factura del agua y la pretensión de Emasa era recaudar más dinero». Medina subrayó que con este cambio, «en lugar de que el Ayuntamiento reconociera a los ciudadanos que ahorraban más agua, lo que hacen es penalizarlo y eso se ha visto cuatro años después».

Por su parte el concejal de Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla, que señaló que IU también estuvo en contra de la medida, dijo ayer que el cambio de los bloques «es una subida encubierta de la factura» que provoca que la tarifa final «no sea progresiva y perjudique a los consumos más bajos», aunque enumeró otras razones para la subida como el canon de la Junta o la subida del 3,2% «por encima de la inflación prevista».

«Hay que recordar el canon de la Junta». La concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, declaró que las facturas se incrementaron el año pasado «por el canon de la Junta, un recargo sobre todo el consumo para obtener dinero para obras hidráulicas» (La Opinión publicó en octubre de 2011 que el canon subía el recibo del agua entre un 8 y un 30 por ciento). También hizo referencia al nuevo recargo de impulsión aunque manifestó: «No creo que en cinco años se haya incrementado tanto».

Por su parte el gerente de Emasa, José Luis Rodríguez, explicó que la Sierra de Churriana, la zona de la que es presidente vecinal José Luis Domínguez, «es una zona alta de Málaga en la que no han tenido agua desalada y ahora sí pagan el recargo porque sí la tienen». También hizo referencia a otros factores de la subida como el canon de la Junta, el IVA y el nuevo recargo de impulsión. Con respecto a los 20 metros cúbicos de agua como ejemplo de consumo más bajo aportado por los vecinos, precisó que el consumo normal «es de 10 u 11 metros cúbicos».