La mañana durante la que se tomó declaración en el Palacio de Justicia de Vélez Málaga a José Manuel Martín Alba y José Francisco Mora, junto con otros dos detenidos más, transcurrió de forma tranquila respecto a la misma jornada de marzo de 2009. En aquella ocasión, numerosos vecinos del municipio de Alcaucín siguieron a las puertas de los antiguos juzgados de la plaza San Francisco el desfile de imputados por el caso Arcos. Esta vez, ninguno.

A la salida, Martín Alba permaneció unos minutos en la plaza frente al Palacio de Justicia, hablando del caso con su abogado. «Bueno, no hay nada nuevo», comentaba a los periodistas tras declarar ante la juez durante cerca de media hora. Poco después caminaba tranquilamente hacía su vehículo. Casi hora y media después, José Francisco Mora abandonaba los juzgados y era recibido por su hermano, al que daba un abrazo. Rápidamente, se dirigieron a su coche para evitar a los periodistas.