El Banco de España dio a conocer ayer los niveles de deuda de las administraciones públicas, que en el caso del Ayuntamiento de Málaga se elevan a 755 millones de euros, al cierre del cuarto cuatrimestre de 2011. Esta cifra supone doce millones más que lo registrado en el mismo periodo de 2010 y 34 más que el dato del tercer cuatrimestre, cuando el organismo cifró el débito municipal en 721 millones.

El Consistorio malagueño respondió a los datos del Banco de España, asegurando que éstos corresponden al alto nivel de inversiones que mantiene y reseñando que de los 755 millones de deuda que se le atribuyen, un total de 119 millones corresponden a préstamos hipotecarios del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV).

Así, en un comunicado, la concejala de Economía y Hacienda, María del Mar Martín Rojo, subrayó que el Ayuntamiento de Málaga ha destinado más de 2.000 millones de euros a inversiones desde que gobierna el PP y actualmente sólo tiene un tercio financiado con préstamos. La edil destacó que no se debe confundir deuda con déficit, aclarando que el Consistorio no tiene déficit, no gasta más de lo que ingresa. «Si el Ayuntamiento ha aumentado su deuda es porque ha multiplicado sus inversiones y tiene capacidad económica para devolver los préstamos».

Martín Rojo incidió en que la deuda demuestra el esfuerzo inversor que lleva a cabo el Ayuntamiento, «que ha tenido que estar asumiendo y financiando competencias impropias por la dejadez de otras administraciones», destacando que en la etapa del PP las inversiones se han multiplicado por ocho respecto a las que en su día presupuestó el PSOE.

En ese sentido, la edil hizo hincapié en que la ciudad heredó del PSOE una gran deuda, «que continuamos pagando, y que se tuvo que refinanciar para poder sufragar las nóminas y mantener los servicios públicos prestados por el municipio». «Dejó el Ayuntamiento a las puertas de la quiebra, con una carga financiera superior al 20% mientras que con el PP se ha conseguido reducir ésta hasta situarse actualmente en torno a un 8%».

En cuanto a los datos del Banco de España, Martín Rojo explicó que el incremento se justifica en que a final de año se realiza una mayor disposición de créditos para conseguir un ahorro presupuestario, pues al utilizar los préstamos sólo a final del ejercicio no se han tenido que abonar intereses los meses anteriores, disminuyéndose así el importe de la carga financiera inicialmente prevista.

En el comunicado se resalta que los datos del último cuatrimestre de 2011 computan al Ayuntamiento una deuda de 755 millones de euros que incluye 119 millones de euros que se corresponden a préstamos hipotecarios del Instituto Municipal de la Vivienda para la construcción de vivienda protegida, con destino a venta y alquiler, siendo en el primer caso préstamos puente, ya que en la medida que se termina la construcción de las viviendas éstos son asumidos por los adjudicatarios de las mismas que se subrogan en dicha deuda. «A diferencia de lo que ocurre en otras ciudades, el dato oficial incluye el dinero que se pide prestado para la construcción de VPO, competencia que no corresponde al Ayuntamiento, sino a la Junta».