El edificio de Tabacalera puede quedarse sin museo alguno si siguen adelante los planes del propietario del Museo del Automóvil, el portugués Joao Magalhaes, de trasladar su colección a los Emiratos Árabes Unidos, país del que ha recibido una oferta, aunque ayer declaró a La Opinión que tiene varias sobre la mesa.

«Por desgracia estoy planteando marcharme de Málaga y eso que quisiera quedarme pero no tengo un céntimo», explicó. El propietario de este museo inaugurado en septiembre de 2010, en el que se exhiben 95 coches y otras piezas de su colección, declaró que «la gran cuestión es que el Museo del Automóvil no tiene condiciones para competir con los grandes museos dentro de Málaga porque no tiene una sola subvención pública». En este sentido señaló que la inversión, incluido el proyecto arquitectónico, ha sido totalmente privada, de su bolsillo. «Me gustaría preguntar quién ha hecho tanto por Málaga como yo, y además todo está hecho por una sola persona», añadió.

A la falta de apoyo institucional hay que sumar la falta de ayudas financieras, hasta el punto de que al museo se le ha denegado recientemente un crédito de entre 2.000 y 3.000 euros para adquirir un automóvil.

Además, el señor Magalhaes reconoció que el conflicto entre el Ayuntamiento y el museo de las gemas «me ha hecho muchísimo daño, primero porque no abrieron y en segundo lugar porque creó una malísima imagen de Tabacalera, y el Museo del Automóvil muchas veces ha estado asociado a eso».

Se da la paradoja de que estas críticas por la falta de apoyo coinciden con un mes de marzo en el que Mercedes Benz ha escogido los cerca de 7.000 metros cuadrados del Museo del Automóvil para la presentación mundial de su nuevo modelo Mercedes SL 500, con la participación de 600 periodistas de todo el planeta.

Joao Magalhaes descartó que el emplazamiento sea malo: «El sitio es una preciosidad y en el Centro es muy difícil encontrar un espacio tan grande», al tiempo que lamentó que por la zona no pase el autobús turístico, lo que aumentaría la promoción.

El año pasado el Museo del Automóvil tuvo más de 60.000 visitas, aunque el propietario indicó que este año hay más visitas «porque a la gente le gusta mucho y funciona el boca a boca». «Las ideas las tenemos, muchísimas y buenas, pero se trata de un museo que quiere evolucionar y que no puede porque no tenemos ni un céntimo», subrayó. «Yo no puedo aguantar esto, yo quiero quedarme y con muy poco me quedaría, pero me van a perder por una ínfima suma», planteó.

Entre los próximos proyectos del museo destacan un prototipo de coche con energía basada en la fermentación; la celebración de una nueva edición de Ecofashion (el año pasado asistió como invitada Ágatha Ruiz de la Prada); una exposición temporal de sombreros y joyas; una instalación homenaje a Rolls Royce y un motor de los años 20 alimentado de biomasa. Una de las últimas incorporaciones ha sido un coche homenaje a Julio Verne, de estética retrofuturista, hecho a mano por artesanos.