La pérdida de más de mil puestos de trabajo en la sanidad pública de la provincia de Málaga, un aumento de las horas de la jornada laboral y un descenso generalizado de las retribuciones de estos profesionales. Éstas serían algunas de las consecuencias si se aplicaran medidas de recorte en la sanidad pública, según un detallado informe elaborado por el sindicato CCOO.

El secretario general de la central en Málaga, Antonio Herrera, y el responsable de la sección de Sanidad del sindicato, Rafael González, alertaron ayer además de que con estos recortes está en riego la sanidad pública y un servicio de calidad. Los sindicalistas explicaron que estas medidas se están aplicando en función a la Ley de Estabilidad Presupuestaria y medidas urgentes, real decreto-ley 20/2011 de 30 de diciembre, «en otras regiones, principalmente en comunidades autónomas donde gobierna el PP».

Concretamente, el informe establece que en función a estas acciones a aplicar estarían en riesgo la continuidad de 1.016 puestos de trabajo del sistema público y supondría además recortes en las retribuciones de estos profesionales, que oscilarían de los 35 a los 145 euros al mes según la categoría.

Más horas. Este estudio refleja que la nueva jornada laboral que fija este decreto, que pasa de las 35 a las 37,5 horas semanales, supondría que de las 1.540 horas anuales actuales se pasaría a 1.645, es decir, 105 horas más anuales por trabajador, explicó González.

El documento del sindicato calcula que aplicando estas 105 horas de trabajo más a los 15.915 trabajadores actuales del SAS en la provincia resultaría un total de 1.671.075 horas, con lo que aplicando la jornada actual de 1.645 horas al año, supondría que sobrarían 1.016 puestos de trabajo de las diferentes categorías profesionales, que son los que están en peligro.

«La aplicación de esta nueva jornada laboral, que no se está realizando en Andalucía por el momento, supondría el despido de eventuales y la amortización de plazas. Además, la mañana del sábado pasaría a ser ordinaria y no extraordinaria, por lo que perderían la retribución pertinente», señaló González. Tanto éste como Herrera enumeraron los recortes que se han llevado a cabo en diferentes comunidades autónomas como Castilla la Mancha, Murcia o la Comunidad Valenciana con una reducción del 10% del complemento específico o el hecho de que la productividad sólo la cobren los profesionales que alcancen el 100% de los objetivos fijados o la bajada del 50% del complemento de carrera profesional.

Aunque es difícil cuantificar estas medidas, CCOO ha realizado unas estimaciones que revelan que cambiar la mañana del sábado de jornada complementaria a ordinaria supondría un recorte de 2.600.000 euros en Málaga, o la bajada de un 10% en complemento específico serían 11.372.000 euros que dejarían de ingresar los trabajadores, o una bajada del 3% del salario serían 7.000.000 euros.

Para el secretario general de CCOO, Antonio Herrera, detrás de estas medidas se esconde una verdadera intención que es la privatización de la sanidad. Así, dijo que existe un grupo denominado Capio y con clara vinculación al PP que gestiona gran parte de servicios sanitarios, «por lo que hay un interés privado y también político». Para Herrera existen otras medidas alternativas como el combate al fraude fiscal que supone más de 80.000 millones de euros al año, o luchar contra la economía sumergida, que en Málaga supera el 25% del PIB, o una gran reforma fiscal con la recuperación de impuestos.