El exregidor marbellí Julián Muñoz no tiene suerte con la justicia. Es algo que intuye desde hace años, cuando las condenas por delitos urbanísticos o la del caso Minutas, ésta a siete años y medio de prisión, empezaron a caer una tras otra. Pero es que ni siquiera se le escucha cuando pide algo tan simple como la suspensión de un juicio. Así lo hizo su defensa con el proceso por blanqueo de capitales contra el exalcalde, su exmujer Mayte Zaldívar, y la cantante Isabel Pantoja, fijado el 28 de junio. En concreto, solicitaban que se retrasase hasta que no concluyera Malaya, lo que la Audiencia Provincial ha rechazado en un decreto de sólo dos páginas al que tuvo acceso La Opinión de Málaga.

Lo que propuso básicamente su defensa es que Malaya se celebre de lunes a miércoles y la pieza de blanqueo, que debería arrancar el 28 de junio, los jueves y viernes, por lo que supondría que letrado y cliente deberían estar toda la semana en la Ciudad de la Justicia de Málaga. De profesión: ocupante del banquillo de los acusados a tiempo completo.

Además, alegó el letrado, en dos procedimientos por los mismos delitos podrían darse sentencias distintas pese a la conexión de sus delitos. De hecho, la pieza separada nace del tronco común del caso Malaya. En principio, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial decidió señalar el juicio por blanqueo el 28 de junio, de tal forma que la vista se alargaría hasta abril de 2013 en 49 sesiones. Los días de celebración serían jueves y viernes a la espera de que concluyese el caso Malaya, lo que ocurrirá, si nada lo remedia, en julio.

La diligencia de ordenación en la que se fijaba el inicio del juicio de blanqueo fue recurrida por Muñoz el 19 de diciembre de 2011, petición a la que se adhirió Mayte Zaldívar.

La secretaria de la Sección Segunda asegura en su decreto que la defensa de Muñoz da dos motivos principales para pedir la suspensión y el aplazamiento: el primero es que hay conexión entre el delito de blanqueo y el de cohecho de este proceso y los que se enjuician en el seno del caso Malaya, pero ello no puede ser estimado «pues es de todo punto extemporáneo, ya que en todo caso constituirían argumentos propios de resoluciones judiciales previas al momento procesal del dictado de la diligencia de ordenación aquí debatida». O, incluso, de estadios «posteriores» a la misma. Es decir, en el trámite de cuestiones previas.

En relación al segundo de los motivos, la coincidencia de ambos procedimientos, «no puede ser estimado por la secretaria que suscribe para fijar los días de señalamiento del juicio oral, por no constituir ni criterios generales ni concretos a los que se refiere el artículo 785 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal».

«Máxime cuando precisamente el señalamiento aquí impugnado ha tenido en cuenta, por evitar un solapamiento de las sesiones de ambos juicios, que el mismo se celebre otros días de la semana -jueves y viernes- distintos a los de la celebración de la otra macrocausa», añade.

Es más, la secretaria indica que ha quedado claro por el alegato de las defensas que se «trata de una cuestión de mera gestión de un despacho profesional de la abogacía, por lo que no cabe pronunciarse en esta resolución cómo puede o pudiera desarrollarse la misma, como tampoco puede afectar de ninguna de las maneras en el desarrollo de la actividad jurisdiccional de un tribunal».

Por tanto, la Audiencia rechaza el recurso de la defensa del exalcalde y el del representante procesal de Zaldívar en su decreto, fechado el pasado 18 de enero.

Petición de penas. La Fiscalía Anticorrupción pide tres años y medio de cárcel por un delito de blanqueo para la cantante Isabel Pantoja, amén del pago de una multa de 3,68 millones de euros por el supuesto lavado de 1,8. Para el exregidor marbellí, el ministerio público pide siete años y medio de cárcel y el pago de una multa de 7,5 millones de euros por blanquear presuntamente 3,5. Zaldívar se enfrenta a una pena idéntica a la que se reclama para la cantante, pero la multa es de 2,6 millones.

La acusación pública asegura que Muñoz logró enriquecerse el tiempo que estuvo vinculado al Consistorio, y, para «lavar» presuntamente ese dinero, se valió de Zaldívar, su esposa hasta 2003, y de Isabel Pantoja, su pareja a partir de esa fecha. «Ambas eran conocedoras del origen ilícito de los fondos y los bienes que reciben de Julián Muñoz, puesto que sabían cuáles eran las fuentes de sus ingresos lícitos», afirma el fiscal Anticorrupción.