Las alergias y la astenia copan la consultas de los médicos de familia en la época primaveral. Pueden incluso provocar picos puntuales, explica el director del centro de salud Trinidad del Distrito Sanitario Málaga, Santos Agrela.

«En la época primaveral son frecuentes las consultas por alergia y se pueden dar picos, ya que la floración de las plantas y la polinización pueden ocurrir de golpe y, si no llueve y hay viento, causar un agravamiento de los síntomas y que la población acuda de golpe», explica el facultativo.

La otra causa estacional por la que la población va al médico es la denominada astenia. «Cansancio. La población acude a consulta por cansancio que aunque es un motivo habitual a lo largo del año, ya que detrás de éste pueden hallarse enfermedades como la anemia o las depresiones, es cierto que en esta época hay un repunte», declara Agrela.

Temporada leve de alergia. En este sentido, la alergóloga del hospital Civil María José Torres explica que esta temporada de alergia será «mejor», «más suave», que otros años a causa de las escasas lluvias. «La sequía hace que haya poco polen y que en principio esta temporada de alergia sea mejor», comenta.

Pero no hay que bajar la guardia, explica la experta, ya que precisamente la falta de lluvia causa a su vez que haya más contaminación, de forma que si coincide con una jornada de viento, la fatal combinación provoca que en ese día concreto los pacientes alérgicos empeoren.

En primavera aparecen fundamentalmente las alergias a los pólenes y, concretamente en Málaga a las gramíneas en primer lugar, «la más extendida», el ciprés -enero, febrero y marzo-, el olivo -abril, mayo y junio- y, la parietaria, «otro polen típicamente mediterráneo», indica Torres. No obstante también es en primavera cuando se dan repuntes de humedad que puede empeorar las alergias a los ácaros del polvo.

Los alérgicos aumentan. El número de alérgicos continúa en aumento. Cerca del 25% de la población es alérgica y este porcentaje sigue creciendo, indica Torres. «Hablamos en este caso de todo tipo de alergias, pólenes, ácaros y también alimentarias y a medicamentos», dice.

En cuanto al por qué de este incremento, la experta señala que aunque se desconocen con exactitud las causas afecta el estilo de vida actual, la dieta, el tipo de vivienda, los materiales incluso de la vivienda, el hecho de que los niños pequeños cada vez estén menos expuestos a toxinas bacterianas. «Los ambientes asépticos favorecen la alergia, también que los animales vivan con nosotros», afirma.

En cuanto a los síntomas, éstos pueden ser rinitis (estornudos, moqueo), conjuntivitis o asma. Y, respecto al tratamiento, por una parte está el sintomático, con pastillas, inhaladores (antihistamínicos), corticoides tópicos, y el tratamiento curativo que es la vacuna. En esta época especialmente sensible algunos consejos prácticos para evitar los molestos efectos de la alergia o minimizarlos son no acudir al campo, tener las ventanas de casa cerradas en los días de viento, conducir con las ventanillas del coche subidas y utilizar gafas de sol, además de evitar las horas del día con más sol, que son a su vez las de mayor presencia de polen.

Combatir la astenia. Respecto a la astenia primaveral, la psicóloga María José Zoilo ofrece unas sencillas recomendaciones para combatir este cansancio pasajero. «Son síntomas muy incómodos que aparecen en primavera. La astenia se caracteriza más por el cansancio, mientras que la denominada depresión otoñal está más marcada por la sensación de pena y tristeza», comenta la psicóloga.

Se debe prolongar un máximo de 15 días y, de lo contrario, es recomendable consultar. «Ante todo decir que son síntomas reales», asegura. «Ser un poco paciente, saber claramente que es algo transitorio que pasará en unos días e intentar combatirlo con cafeína o multivitaminas» son algunos prácticos consejos.

En este sentido, el director del centro de salud Trinidad, Santos Agrela, dice que si los síntomas son leves y no dificultan la actividad diaria lo razonable es esperar una semana para que se resuelva por sí solo, y, si persiste o son síntomas intensos se debe acudir al médico. «Si persiste en el tiempo hay que estudiarlo, pero la mayoría son limitados en el tiempo», dice.