Ha sido el único sector que se ha defendido de la crisis. En el último año, mientras la economía se desplomaba, el turismo fue capaz de mantenerse en números de crecimiento, al menos, en lugares como la Costa del Sol, a la que ahora, según CCOO, le ha salido un verdadero obstáculo para su competitividad, la reforma laboral, que, de acuerdo con el sindicato, afectará gravemente a los servicios y la calidad de la industria en la provincia.

El responsable autonómico del área en la organización, Gonzalo Fuentes, mostró ayer su preocupación por las consecuencias de la nueva regulación en el turismo y el comercio, que, en su opinión, provocará numerosos despidos, especialmente a partir del invierno, coincidiendo con el fin de las grandes afluencias de turistas. «Será entonces cuando se notará una gran sangría», indicó.

Fuentes, acompañado por el secretario nacional de Turismo de la formación, Javier González y su homóloga provincial, Lola Villalba, aludió a algunas de las nuevas condiciones introducidas por la reforma, que habilita el contrato de prueba para menores de 30 años, lo que, a su juicio, puede afectar a la contratación del personal fijo-discontinuo. Una iniciativa que, junto al abaratamiento del despido y el empeoramiento del horario laboral, compromete seriamente, indicó González, la capacidad de respuesta y de mejora del destino, sobre todo en un momento en el que se multiplican los competidores. «Cuando los países de África se repongan de su situación política se podrían acusar los efectos de esta reforma en la calidad», razonó.

Fuentes recordó que el 96 por ciento de las empresas del sector tienen menos de medio centenar de trabajadores y alertó de que algunos establecimientos, caso del hotel Don Carlos, en Marbella, ya han aprovechado el nuevo marco para situarse fuera del convenio colectivo y promover, en previsión para este verano, un régimen laboral de diez horas al día y una sola jornada de descanso a la semana. Algo que el sindicato piensa impugnar. «La idea es que se compensen los descansos en invierno, pero es una acumulación ilegal. Hace justamente treinta años conseguimos los dos días de descanso tras una huelga general», detalló.

De acuerdo con Lola Villalba, otros negocios, como el Al-Ándalus y el Royal Costa, de Torremolinos, ya han planteado este tipo de cláusulas consideradas abusivas por el sindicato, que insiste en que la reforma ha puesto patas arriba el equilibrio entre trabajadores y empresarios. «La Costa tiene que competir con precios, calidad, formación y buenas condiciones socio económicas. Todo lo contrario que tiene la reforma», apuntó Fuentes.

El portavoz andaluz del turismo en CCOO aseveró asimismo que el nuevo marco laboral comportará la sustitución de «trabajadores con derechos por trabajadores sin derechos» y avisó de la proliferación de compensaciones a la baja. Según Fuentes, las previsiones del sector, en el se prevé menores ganancias que en otros periodos, especialmente por la debilidad del turismo nacional, legitima, en la práctica, la figura del despido objetivo y, por lo tanto, la indemnización de 20 días por año trabajado. El sindicato denuncia un nuevo clima de contratos por menos horas a las que realmente se desempeñan y con una carga laboral que bloqueará la contratación de muchos fijos y discontinuos. «Sin embargo, no se hace nada contra el fraude», aclara.