El tren litoral no estará entre las prioridades del Ministerio de Fomento para los próximos años. La Unión Europea (UE) ha trazado el argumento que guiará las inversiones de Fomento para construir el Corredor Ferroviario Mediterráneo y que deja fuera al trazado litoral. Ayer lo dejó muy claro la ministra Ana Pastor, quien reconoció que las inversiones se centrarán en aquellos trazados «que están planificados y en marcha».

Esta simple frase descarta de un plumazo el trazado litoral del corredor en su recorrido andaluz y que defienden los ayuntamientos de Málaga y Motril. Este recorrido sería paralelo a la costa, entre Almería y Algeciras, uniendo las principales poblaciones y puertos con una línea férrea de alta velocidad para pasajeros y otra para trenes de mercancías. Sin embargo, no cuenta con proyecto, salvo un pequeño tramo entre Mijas y Marbella que realizó la Junta hace siete años y con otra filosofía.

Distinto es el estado del trazado interior, que lleva en obras desde 2006 con una línea de alta velocidad entre Granada y Sevilla, con Antequera como eje que conecta con la línea AVE a Córdoba y con una gran zona logística. Las obras se encuentran muy avanzadas entre Antequera y Granada, con el 80% del trazado empezado.

En el caso del tramo de Antequera a Sevilla, está construida toda la línea que discurre por la provincia de Málaga, mientras que está paralizada la obra en la provincia hispalense, a la espera de que el Gobierno se haga cargo de un proyecto que, inicialmente, asumió la Junta y para el que ya no dispone de fondos.

Este recorrido en obras coincide con la propuesta de trazado interior del Corredor Ferroviario Mediterráneo, que conectará toda la costa catalana y levantina con Andalucía, dando una salida a Europa a través de Gerona. Sin embargo, para el trazado andaluz se optó por priorizar esta infraestructura en obras a costa del tren litoral.

La apuesta por el trazado por Antequera permitirá que España cumpla el plazo de 2030 impuesto por la UE para la puesta en servicio de este corredor, fecha que sería difícil de alcanzar con el tren litoral, que quedará en un segundo plano y pendiente de futuras inversiones. La ministra de Fomento advirtió ayer de que la ejecución del Corredor Mediterráneo necesitará de unos 47.000 millones de euros de inversión.

Esta decisión va en coherencia con el anuncio de la UE de movilizar 32.000 millones de euros del presupuesto comunitario para el periodo 2014-2020 y que serviría para costear parte de esta inversión, siempre que permita disponer de la nueva red ferroviaria para 2030. Con este argumento la UE ha descartado la conexión del Corredor Central con Francia, a través de los Pirineos, por exceder el plazo.

La Junta deja ‘colgado’ el tramo central. El Ejecutivo andaluz se reunió ayer por última vez en Consejo de Gobierno antes de la convocatoria electoral del domingo sin que se decidiese sacar a concurso el proyecto para la construcción del tramo del metro comprendido entre el Guadalmedina y La Malagueta, a pesar del compromiso adquirido por la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz, de que el proyecto se licitaría antes de finalizar el primer trimestre del año, compromiso que fue reiterado en diversas ocasiones por la consejera en varias visitas a la ciudad.

El proyecto, con una inversión estimada de 115 millones de euros, supone la ejecución del tramo de mayor importancia del metro ya que es el que debe discurrir por debajo de la Alameda y el Parque a lo largo de 2,1 kilómetros.

Las previsiones de la Junta habían llevado a remitir el informe previo del proyecto al Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) ya que la cuantía del mismo obliga a que sea publicado a nivel europeo.

Ahora parece muy improbable que se tome ninguna decisión hasta que se constituya el nuevo gobierno salido de las urnas. De hecho, en los últimos consejos de gobierno no se ha tomado ninguna decisión económica importante y tampoco se ha querido hacer en este último consejo celebrado ayer.

Todo parece apuntar a que el problema radica en que la Consejeria de Hacienda no ha podido cerrar todavía la financiación de los 115 millones necesarios, un dinero que debe salir de fondos propios.