Es la puerta de entrada habitual al sistema sanitario público y, por tanto, el servicio más castigado. El 57% de las agresiones a los médicos se produce en Atención Primaria. Le siguen, aunque de lejos, las Urgencias, con un 12% las extrahospitalarias y un 6% las hospitalarias, según los datos del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos y del órgano colegial malagueño.

Un problema sobre el que cada vez se ponen más recursos encima de la mesa para erradicarlo y que, aunque se han conseguido objetivos, continúa en aumento a nivel nacional. En 2011 las agresiones a médicos se incrementaron un 9,2% en relación a 2010 en el país. Pero, curiosamente, a pesar de que Málaga es la sexta provincia española con más número de estos episodios, la estadística local desciende. Los datos de la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Málaga revelan que en 2011 fueron 29 los casos; en 2010, 42; en 2009, 40; y, en 2008, 41. En lo que llevamos de año ya se han producido seis casos, la mitad que el año pasado por estas mismas fechas.

El director técnico del Observatorio Andaluz de Agresiones del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, José Miguel Pena Andreu, explica que en absoluto hay que lanzar las campanas al vuelo. «Es un dato de difícil interpretación. Por una parte se han ofrecido nuevas medidas y acciones para combatir este problema, pero por contra puede que sea lo contrario y que la situación se haga crónica y los afectados no denuncien. No se puede determinar», considera.

Pena Andreu aclara además que los datos sólo reflejan las agresiones que se denuncian, que suelen ser las físicas o las verbales de cierta virulencia, pero comenta que existe un gran número de amenazas veladas, presiones y coacciones que soportan los facultativos y que no constan en ninguna parte. De hecho, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos considera que los datos son sólo la punta del iceberg de un gran problema.

Las agresiones. Un tercio de las agresiones tienen lugar en Atención Primaria y Urgencias -las puertas de entrada al sistema- y el 89% de estos episodios se producen en el sector público. Los facultativos agredidos suelen ser aún mayoritariamente hombres (53%) y en un 28% de los casos son los propios familiares los que atacan al médico y en el 27% los propios pacientes programados.

En cuanto a las causas, el psiquiatra Pena Andreu comenta que afecta directamente la conflictividad general de una sociedad. «Y, en el caso de Málaga, es una provincia con altas tasas de conflictividad y violencia, por su gran movilidad y su población flotante. A su vez esta población no censada ni controlada satura el sistema sanitario», comenta.

En un 38% de los casos los episodios de violencia se producen por discrepancias en la atención médica; el 13%, por no recetar el medicamento propuesto por el paciente; el 8%, por el tiempo en ser atendido y el 5%, por malestar ante el funcionamiento interno. Aunque la sanidad privada «tan sólo» aglutina un 11% de los casos, aumenta también la agresividad en este sector, según los datos.

Por comunidades autónomas, el mayor número de agresiones denunciadas se producen en Andalucía (26%), seguida de Madrid y Valencia, ambas con un 14%, y de Cataluña, con un 11%. Por provincias, el ranking en número total de agresiones lo encabeza Madrid, seguida de Barcelona, Valencia, Cádiz, Alicante, Málaga, Sevilla, Badajoz, Granada, Asturias y Murcia. Este listado varía si se computan el número de agresiones por mil colegiados, situándose en primera lugar y a gran diferencia del resto, Segovia, seguida de Badajoz, Ávila, Cádiz, Jaén, León, Alicante, Cáceres, Málaga, Valladolid, Sevilla, Asturias, Cantabria y Guipúzcoa.

El colectivo pide que se dé a conocer este problema. En el marco de la celebración ayer del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario el colectivo denuncia que el 25% de los incidentes de violencia en el ámbito laboral se producen en la sanidad. Por esto reclaman: «Ante las agresiones al personal sanitario, tolerancia cero (como ante cualquier tipo de violencia). Se debe promover un conocimiento integral del problema mediante la mejora los sistemas de registro, pero, sobre todo, se deben tomar las medidas necesarias para proteger a los profesionales y, con ellos, al conjunto del sistema sanitario, y asimismo promover una percepción positiva y realista de sus servicios ante el conjunto de la sociedad», reflejan en un manifiesto trasladado ayer a los medios de comunicación. Precisamente, en el sistema andaluz de salud se han aumentado los dispositivos de control y de seguridad para el personal sanitario (timbres, más seguridad).

El Colegio de Médicos de Málaga cuenta con el teléfono 24 horas de urgencias que la institución puso en marcha en febrero de 2007 para casos de agresiones a médicos y que está todo el año en funcionamiento. Es atendido por un abogado de la Asesoría Jurídica del colegio que asesora a la víctima desde el punto de vista legal. Además, pone a disposición de sus colegiados el servicio de Asesoría Médico Laboral que ofrece tratamiento psicológico, ya que la mayoría de los médicos agredidos sufren después lo que se denomina «shock postraumático».