Las capturas del boquerón en el Mar de Alborán están prácticamente reducidas a la bahía de Málaga en la actualidad, frente a las sardinas, uno de los pequeños pelágicos con mayor afluencia en este litoral, según la especialista del Instituto Español de Oceanografía Ana Giráldez.

Esta experta en pequeños pelágicos –especies que viven en aguas libres comprendidas entre la costa hasta los 200 metros– ha informado de que ahora mismo hay buenas capturas de sardinas en el litoral del Alborán, mientras que el boquerón se pesca muy poco debido a la reducción de la especie y su elevado precio.

Asimismo, ha añadido que hay otras especies «accesorias» como el jurel o la caballa que suponen un nuevo mercado, no tan importante como el de las sardinas, pero necesarias para la carnada o el engorde de atún, en la actualidad.

Estos pequeños pelágicos compensan las cantidades con los bajos precios que afronta el sector, el mayor problema que ha mencionado Giráldez, ya que el pescado vale lo mismo en el mercado que hace «bastante tiempo».

Con motivo de una ponencia que ofreció el pasado lunes en la XIX Semana del Mar de Alborán en Málaga, Giráldez ha explicado que antes el pescado que se consumía era «el de la plaza» mientras que ahora procede de cualquier lugar, lo que hace que la pesca autóctona cada vez sea más reducida por tener que competir con los precios.

«Aunque se diga que el boquerón de Málaga es el mejor, si en el mercado hay otro más barato, se compra ése», ha sentenciado. En cuanto a la flota que faena en el Alborán para la captura de pequeños pelágicos, la especialista ha explicado que cada vez son menos los barcos que se dedican a ella debido a la elevada mano de obra que necesitan, por lo que en el futuro se quedará con lo que la economía y la zona pueda soportar en esos momentos.

En cuanto a la evolución de la pesquería en este mar, Giráldez ha detallado que en 1945 el sur de la región mediterránea fue un punto muy activo en el sector debido a que barcos procedentes del norte y sur bajaban a pescar al norte de África, por lo que desembarcan en los puertos de dicha zona.

Se trató de una época de esplendor para el puerto de Málaga, con descargas muy importantes de sardinas y gran auge en materia pesquera. A partir de la independencia de Marruecos, la especialista ha indicado que las conserveras desaparecieron y el boquerón llegó del norte de África.