La televisión municipal Onda Azul del Ayuntamiento de Málaga se mantuvo el año pasado como la empresa municipal más deficitaria a pesar de los esfuerzos de sus responsables por reducir dicho déficit, según se desprende de las cuentas anuales de 2011 que fueron aprobadas ayer, aunque con los únicos votos favorables de los consejeros del PP.

Con un presupuesto de 2.067.864 euros, Onda Azul acumuló en 2011 un déficit de 1.694.711 euros, que debió ser compensado con una transferencia del Ayuntamiento. Las pérdidas suponen el 82% del presupuesto total. La partida más importante se la llevó el gasto de personal, con 1.130.962 euros. Por contra, la empresa generó unos ingresos de 325.970 euros.

Los responsables de la empresa se mostraron satisfechos ya que gracias a la aplicación de una política de recorte de diversos gastos consiguieron rebajar el déficit respectó al generado en el año 2010.

Criíticas de la oposición. Los dos grupos de la oposición municipal, PSOE e IU, resaltaron «el enorme coste económico, sin rentabilidad social, que acumula Onda Azul». Los datos al respecto señalan que en los cuatro años que lleva funcionando la empresa, desde 2008, el déficit acumulado año tras año asciende a 6.648.931 euros.

Uno de los aspectos más criticados por el grupo de IU es la política de personal. Según los propios datos de la empresa durante el pasado año debieron hacer frente al pago de algo más de 45.000 euros, de los que 6.251 corresponden a una sanción impuesta por la Inspección de Trabajo por «infracción en materia de relaciones laborales»; además otros 25.777 euros por el despido de un realizador y otros 9.400 por el de un cámara, entre otros.

La concejala de IU, Antonia Morillas, criticó además que la empresa lleva desde su inicio «sin convenio colectivo propio y cada vez que preguntamos nos dicen que lo están negociando, con un claro incumplimiento de la legislación laboral».

Morillas resaltó que los datos «demuestran que se trata de un modelo de empresa muy costoso que además no tiene apenas rentabilidad social». A su juicio, lo «más negativo es que la generación de pérdidas se mantiene y continúa año a año, y todo ello sin remedio».