El médico que realizó el certificado de defunción de un bebé compareció ayer en el procedimiento judicial iniciado a raíz de la denuncia presentada por un posible caso de niño robado, aunque el testigo no pudo recordar el caso concreto por el tiempo transcurrido, según explicó el letrado de la Asociación de Bebés Robados de Andalucía (Aberoa), Salvador Rojas.

El Juzgado de Instrucción número 7 de Málaga investiga la denuncia presentada por unos padres. La mujer, explicó el letrado, dio a luz en abril de 1975 en el Hospital Carlos Haya un niño, al que vio vivo cuando nació. Tras unas horas y preguntar a una enfermera, ésta le dijo que el bebé había fallecido y ya estaba todo preparado para el entierro, «sin dejar verlo». Rojas indicó que «este proceder y el hecho de que aparezcan algunas tachaduras en el certificado de defunción» hicieron a los padres sospechar. El abogado apuntó que «es el juez el que tiene que valorar las declaraciones».

La policía investiga en la actualidad unos 85 casos de posibles niños robados en la provincia, según la Asociación Aberoa, que lleva un recuento de prácticamente todas las denuncias presentadas. Para el martes estaba prevista la testifical en otro juzgado de una mujer que trabajaba como auxiliar de enfermería en varios hospitales y que se puso en contacto con la denunciante pero se suspendió por su mala salud.