Ante las adversidades, imaginación, creatividad y decisión. Victoria Jiménez es una de tantas malagueñas a la que la crisis ha golpeado duramente. La joven de 35 años tuvo que cerrar su empresa, una tienda de complementos, a causa de la actual coyuntura económica. Pero lejos de caer en el pesimismo, la derrota o el desánimo, Victoria decidió emprender otra iniciativa empresarial.

Tenía que ser algo acorde a los actuales tiempos, útil, fácil y práctico. Comienza entonces a navegar por internet, a estudiar alternativas e interesarse por diferentes temas, cuando de repente se fijó en una iniciativa similar en Estados Unidos que le dio la idea. Es así como nace «El armario del bebé» (www.elarmariodelbebe.es), una plataforma web de intercambio de ropa de bebé -de cero a diez años- que comenzó su funcionamiento hace dos semanas. Cambiar algo que tengo y que ya no necesito por otra cosa que requiero. El trueque, el intercambio de objetos y servicios, existe desde tiempos inmemoriales y parece que en tiempos de crisis está aún más vigente.

«Realicé un estudio de mercado previo y observé que es una necesidad de la sociedad actual y una forma de ahorro para las familias», comenta Victoria, que cursó Turismo y también un ciclo superior de Comercio y Marketing. La comunidad ya cuenta con 17 usuarios. «Estamos en una fase inicial, de hecho ahora comenzaremos con el posicionamiento de la web», explica.

«El armario del bebé» tiene un componente solidario. «Puedo cambiar una caja por otra, pero también puedo ofrecer a la comunidad la caja de ropa de mi bebé que ya no necesito para aquella familia que la requiera», comenta Victoria. «En un futuro me gustaría también iniciar una colaboración con alguna ONG que se dedique a la recogida de ropa, de forma que las prendas que no cumplan las condiciones y normas de intercambio puedan ser empleadas por la asociación», indica.

Pero es que además de ser una solución útil y barata para seguir vistiendo al bebé, con el consiguiente ahorro económico, el usuario contribuye con el medio ambiente. «Existe un valor añadido, ya que esta cultura de consumismo en la que todos estamos inmersos, es uno de los principales problemas ambientales que existen en nuestro planeta. Estos desechos provocan cada año toneladas de residuos. Con este sistema de intercambio, al darle a la ropa una segunda oportunidad, contribuimos con el medio ambiente y con otras personas que puedan necesitar aquello que nosotros ya no usamos», declara.

Cada usuario puede registrarse de forma gratuita. «Hemos lanzado una promoción de arranque, de forma que cuando un nuevo usuario se registra recibe su caja por sólo 76 céntimos, que es el coste, y gastos de envío», dice. Tras estos dos primeros meses de promoción el coste del servicio es de cinco euros más gastos de envío.

El funcionamiento es sencillo tanto para construir cajas como para solicitarlas, explica. «Cada usuario recibe su caja que yo le envío, así son todas iguales y están estandarizadas, introduce las prendas y sube al sistema la descripción de lo que contiene su caja. Existen unas normas de conservación que la ropa debe cumplir», comenta.

«En la página web el usuario puede ir consultando las cajas, que van acompañadas de fotos de su contenido y elegir la que necesite», dice. La página web refleja de forma detallada los pasos, las normas de uso, así como artículos e información útil acerca de la ropa más adecuada para el bebé, los diversos tejidos, los beneficios del reciclaje, consejos e ideas, el crecimiento del bebé, el cuidado y el lavado de la ropa o motivos para utilizar prendas de segunda mano.