La situación económica ha motivado que muchos andaluces renuncien a viajar en Semana Santa, incluidos turistas que habitualmente se van de vacaciones estos días y que se quedarán en Andalucía para ayudar a sus hijos, según fuentes de la Asociación Empresarial de Agencias de Viajes de Andalucía (Aedav).

El negocio de las agencias de viajes asociadas a Aedav ha caído entre el 12 y el 15%, según las ciudades, esta Semana Santa en relación a las mismas fechas del pasado año, y lo más vendido ha sido turismo rural. Si se comparan las ventas con un buen año como el 2006, el negocio del sector se ha reducido entre el 25 y el 35% en esta semana, que muchos empresarios consideran el «termómetro» del verano. Los turistas que han contratado sus vacaciones en agencias de viajes han optado mayoritariamente por la segunda mitad de la semana, de jueves a domingo, y las capitales españolas.

Los viajes al exterior que en años ant

eriores figuraban entre los productos más demandados, han quedado para personas con «ingresos garantizados», que aún así suelen pedir alojarse en hoteles de tres estrellas, sin ninguna excursión contratada, y «reduciendo el presupuesto al máximo». Entre los que no viajan esta Semana Santa aunque solían hacerlo en años pasados hay muchos profesionales liberales y clientes habituales que tienen que ayudar económicamente a sus hijos bien porque están en paro o no pueden pagar la hipoteca, indicaron.

Todo ello ha supuesto un cambio de tendencia y ha convertido en el «rey» de las reservas al hotel de interior y a ciudades como Toledo, Madrid, Barcelona o Cuenca, así como al coche en el medio de desplazamiento preferido.

En cuanto a Andalucía como destino, la lluvia de los primeros días no está beneficiando las reservas de última hora, en las que los hoteleros tenían puestas sus esperanzas para elevar la ocupación.