Las multas por exceso de velocidad son las únicas cuyo número ha venido incrementándose en los últimos años, a pesar de los radares y a pesar de que el año pasado comenzó a descender su número. El resto de sanciones, por mal aparcamiento, no respetar las señales, no llevar el casco, carga y descarga o hablar por el móvil han venido reduciendo su número paulatinamente a partir de 2007.

En los últimos cinco años, según los datos aportados por el área de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga a una pregunta al respecto del grupo de Izquierda Unida, el número de denuncias por exceso de velocidad ha tenido un incremento de un 123,2 por ciento, y ello a pesar de que el pasado año (2011) hubo un descenso de casi un 25%.

En 2007, cuando todavía no se habían instalado radares, las denuncias fueron 14.841. Al año siguiente, la entrada en funcionamiento de los primeros radares fijos en las calles tuvo una repercusión y supuso una disminución considerable de multas por exceso de velocidad, que bajaron hasta las 5.482.

Sin embargo, a partir de ahí, y una vez perdido el miedo a los radares, el volumen de denuncias comienza a crecer en los años siguientes hasta alcanzar en 2010 las 44.046, la cifra más alta. El año pasado se produjo una disminución en el número de infracciones impuestas que la Policía Local atribuye a un menor volumen circulatorio de vehículos debido a la crisis económica.

Con todo, en estos cinco años, las multas por exceso de velocidad han crecido un 123,2%. Este incremento continuado contrasta de manera considerable con el resto de infracciones, que descienden todas ellas en el mismo periodo.

Una de las claves del descenso de infracciones por exceso de velocidad podría estar en que los agentes de Policía Local apenas penalizan ya esta infracción que se queda casi exclusivamente en manos de las máquinas de radar.

Otras infracciones. Así, por ejemplo, las denuncias por aparcamiento indebido, que son de lejos las que más se imponen en la ciudad, han bajado en esto cinco años un 51,6%, pasando de las 273.327 en 2007 a las 132.185 de 2011.

La denuncia que más ha descendido en número en estos años es la que se impone por ir hablando por el teléfono móvil mientras se conduce. Aquí el número de multas ha bajado un 88,2%. En 2007 se impusieron 2.996 multas por esta infracción, que ha caído en picado hasta las 352 que se registraron el año pasado. Precisamente fue el año 2011 cuando el descenso fue mayor, llegando a un 75% menos.