El paro volvió a subir en marzo por octavo mes consecutivo sin que las contrataciones previas a la Semana Santa para el sector de la hostelería o el inicio del regreso del personal turístico a los hoteles hayan servido para contener su avance. En el primer mes después de la convalidación en el Congreso de la reforma laboral, el desempleo se incrementó en Málaga en 1.043 personas respecto al mes anterior y alcanzó un nuevo récord negativo de 208.398 parados. La provincia tiene ahora mismo 17.141 parados más que hace un año, con casi un 9% de incremento interanual.

En España, el paro registrado aumentó en 38.769 personas en marzo, con lo que el total de desempleados se situó en 4.750.867, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. De esta manera, el paro encadena también ocho meses consecutivos de subida. En un año, desde marzo de 2011 a marzo de 2012, el desempleo se ha incrementado en 417.198 personas, un 9,63%. A nivel andaluz, el desempleo aumentó en marzo en 12.538 personas, y el total de desempleados se sitúa en 1.057.144 personas.

Pero eso no es todo. El Gobierno calcula que la tasa de desempleo subirá a lo largo de este año en 2,7 puntos, hasta el 24,3% de la población activa, alcanzando el número de parados la cifra de 5.601.800 personas, según el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado ayer en el Congreso por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. No obstante, hay que aclarar que el cálculo de los PGE es en base a la Encuesta de Población Activa (EPA), que actualmente ronda los 5,2 millones de parados, medio millón por encima del dato de inscritos en las oficinas del Servicio Público Estatal de Empleo (SPEE).

El Ejecutivo estima que la economía destruirá este año 631.100 empleos en términos equivalentes a tiempo completo, frente a la destrucción de 356.500 puestos de trabajo registrada en 2011.

Sólo bajan los servicios.Volviendo a Málaga hay que decir, no obstante, que el sector servicios, que engloba al segmento turístico, sí registra una bajada de 513 desempleados. Quizá el hecho de que el Domingo de Ramos haya caído este año en 1 de abril provoque que buena parte de las contrataciones para Semana Santa se hagan justo estos días, por lo que no han podido computarse en marzo. Habrá que esperar los datos del próximo mes para ver si efectivamente el «efecto Semana Santa» ha quedado partido entre los meses de marzo y abril.

El hecho es que la subida del paro en Málaga durante el pasado mes está prácticamente acaparada, curiosamente, por el segmento de personas sin empleo anterior, con 984 nuevos demandantes. Este colectivo reúne sobre todo a jóvenes que se incorporan al mercado laboral o personas de mediana edad (sobre todo amas de casa) que deciden apuntarse al paro porque su pareja ha perdido el empleo.

Los sindicatos estiman que tal repunte puede deberse a personas que no estaban apuntadas al paro por el conocido como «efecto desánimo» –pensando que de nada sirve estar en las listas del antiguo Inem– pero que este mes han decidido inscribirse de nuevo con la esperanza de ser llamados para algún trabajo temporal en estos días de Semana Santa. En el resto de sectores, las subidas son menores pero indicadoras de que la actividad económica no remonta: 159 parados más en agricultura, 356 en construcción y 57 en industria.

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) calificó los datos de negativos por continuar la tendencia al alza de meses anteriores, aunque recordó que las cifras «deben contextualizarse en un periodo en el que tradicionalmente sube el paro, previo a las contrataciones estacionales de Semana Santa y el periodo estival».

La CEM admitió que la reforma laboral no facilitará la creación de empleo a corto plazo, y que su eficacia «irá supeditada a la toma de decisiones en otros ámbitos de la economía nacional». De este modo, los empresarios esperan que las reformas anunciadas por el Gobierno y las ya acometidas «repercutan en la reactivación del tejido productivo y posibiliten en el medio y largo plazo la recuperación económica del país».

Por su parte, los sindicatos CCOO y UGT alertaron, cinco días después de la huelga general, de que el alza del paro durante el mes de marzo es «una muestra evidente del fracaso absoluto» de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El secretario general de UGT de Málaga, Manuel Ferrer, señaló que el descenso de desempleados en el sector servicios se debe únicamente a que marzo «ha sido un mes con un buen clima que ha potenciado un aumento de la afluencia del sector hostelero, aún haciendo contratos más precarios y de poco tiempo». El secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera, criticó las medidas del Ejecutivo y los efectos que están teniendo «en sólo dos meses».

No a la política de ajustes. «Estamos ante una política de ajustes que va contra el crecimiento económico y de una mejora de la actividad productiva», apuntó Herrera, que aseguró que el Gobierno del PP «está condenando a Málaga a ser una de las provincias que más difícil lo va a tener para salir de la recesión económica en la que ya está sumergida, al no actuar contra la diversificación del modelo productivo».

Por su parte, Ferrer puso de manifiesto «cómo la reforma laboral impuesta por el PP está empezando a ser utilizada por los empresarios en el caso concreto del mal llamado contrato indefinido, que se trata de un contrato temporal más con un periodo de prueba de un año». En marzo se firmaron 41.113 contratos temporales (un 93,9% del total) frente a sólo 2.657 indefinidos (un 6,07%).

El líder de UGT de Málaga advirtió de que, de continuar esta progresión de desempleo, Málaga sumaría 56.000 parados más en el año 2012, un ritmo con lo que se llegaría a 251.000 desempleados en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en Málaga.

Una reforma que aún no se nota. La secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, reiteró ayer, tras conocer los datos del paro en marzo, que una reforma laboral no crea empleo por sí sola y afirmó que las previsiones económicas y el entorno de «incertidumbre» condicionarán la evolución del paro en los próximos meses. Hidalgo defendió la reforma porque, a su juicio, ahora «más que nunca» es necesario establecer un marco de confianza y de flexibilidad para empresas y trabajadores.

Frente a la subida del paro, la Seguridad Social registró un aumento de 5.419 afiliados y rompió así una racha de siete meses a la baja, con lo que situó el total de adscritos en 16.902.530. El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, valoró «en lo que vale» este ascenso, por el contexto de «enorme complicación» económica.

Según Empleo, en marzo el paro subió en todos los sectores, encabezados por el de los servicios (15.062 personas más), seguido de la industria (4.988), agricultura (4.882) y la construcción (2.444), mientras que en el colectivo sin empleo anterior aumentó en 11.393. El paro afectó a los hombres (18.518 parados más), a las mujeres (20.251), a los menores de 25 años (7.037) y a los mayores de esa edad (31.732), mientras que entre los extranjeros bajó en 338 personas y situó el total de desempleados entre este colectivo en 655.249.

En ese mes se firmaron 1,02 millones de contratos (el 11% menos respecto a marzo de 2011), de los que sólo 98.485 fueron indefinidos. Hidalgo destacó los 10.000 nuevos contratos de apoyo a los emprendedores contabilizados tras la reforma, de los que el 54% son para jóvenes.

Las patronales CEOE y Cepyme calificaron los datos como «muy negativos» y comentaron que «evidencian» la grave situación del mercado laboral, por lo que reclamaron más medidas de flexibilidad que permitan a las empresas recurrir a vías alternativas al despido.