La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) ha restituido provisionalmente el suministro de agua a dos bloques y varios chalet de la zona de El Cañaveral, en el Puerto de la Torre, ocupados por unas 80 familias, después de que se le hubiese cortado el pasado martes por el impago de las facturas correspondientes que estaban a cargo de la junta de compensación de la zona. La rápida movilización de los vecinos y la intervención del concejal del distrito, Luis Verde, permitió que la empresa de aguas restableciese el suministro, de manera provisional para que los vecinos no se viesen sin agua durante el largo puente de Semana Santa.

La decisión de reponer el servicio tiene que ver además con el hecho de que los vecinos no son los culpables del impago de las facturas, sino los componentes de la junta de compensación de la zona y que, según los datos provisionales que maneja el concejal Luis Verde, llevan desde abril de 2011 sin abonar ningún recibo, lo que suma una deuda de unos 30.000 euros.

El Cañaveral es una nueva zona residencial que todavía está en desarrollo y a falta de cumplimentar algunos requisitos urbanísticos, por lo que aún se mantiene en funcionamiento la junta de compensación (los propietarios de los suelos) que tiene, entre otras responsabilidades, que abonar a Emasa el agua que se consume en la urbanización.

Los vecinos afectados habitan en dos bloques de la calle Astrae y la contigua desde agosto de 2009 en que recibieron licencia de primera ocupación. Durante este tiempo han venido abonando el consumo del agua a los responsables de la junta de compensación, según explicó el presidente de la comunidad, Javier García de Fórmica. Esto fue así hasta abril del pasado año cuando la junta de compensación dejó de pasar los recibos al cobro.

Los vecinos entonces decidieron hablar directamente con Emasa para buscar una solución. En varias reuniones solicitaron la instalación de contadores individuales para hacer ellos frente directamente al pago de los recibos; también lo reclamaron por escrito. La contestación oficial de Emasa fue que todavía no era posible «por problemas técnicos».

La sorpresa fue que el martes a primera hora se encontraron con que Emasa había ordenado el corte del suministro precintando la tubería de acometida. Gracias a que los bloques tenían agua en reserva en los aljibes pudieron dar el martes dos horas de agua y también ayer hasta que se les devolvió el suministro.

La vuelta del agua a las casas fue posible tras la reunión en la mañana de ayer del presidente de la comunidad, Javier García de Fórmica, con el concejal del distrito Luis Verdes que, enterado del problema, hizo las gestiones oportunas para que Emasa restituyese el servicio.

«La decisión es provisional, pero está claro que los vecinos no son culpables del impago y no se pueden ver perjudicados y sin agua y menos con un puente de varios días por delante», explicó Verde, quien añadió que «los problemas vienen por la quiebra de algunas de las empresas de la junta de compensación que está sin dinero, pero es a ellos a los que Emasa debe reclamar» .

A su vez el presidente de los vecinos reclamó que «no seamos nosotros los perjudicados pues no hemos sido los culpables, al contrario, tenemos nuestro licencia de primera ocupación. Somos personas, no animales, no se nos puede tratar con falta de respeto».