Las reservas de última hora son la salvación de los hoteleros esta Semana Santa. Para el puente que empieza hoy, aguardan un incremento de la ocupación con respecto a la primera mitad de las vacaciones y un descenso claro en comparación con los datos registrados el año pasado. Las expectativas están puestas en el 70%.

La caída del turismo nacional es la responsable de unas previsiones tan bajas, según explicó a La Opinión de Málaga el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol, Aehcos, José Carlos Escribano.

Dos motivos ocasionan este descenso: la crisis que agujerea los bolsillos de los viajeros y un agua inesperada del cielo que los ha pillado sin ganas de abrir los paraguas cuando lo que buscan es tumbarse en la playa.

«El enfriamiento del turismo nacional se mantiene», analizó Escribano tras sumar ambos factores. La situación no se ha normalizado. Una ocupación del 70% está diez puntos por debajo de la previsión y de los datos computados en el mismo período del año pasado.

Durante los primeros días de esta semana, la previsión marcada era del 55%. «Aún no tenemos cifras para saber si se ha cumplido», avanzó el representante de los hoteleros.

Los alojamientos de la Costa han sido los principales afectados por este clima adverso para los visitantes, pero no los únicos.

Caída del turismo rural. El turismo rural se resiente en el interior de la provincia, cuyas previsiones para esta Semana Santa giran en torno al 65% de ocupación, lo que supone un descenso en el número de reservas de casi un 8% con respecto al mismo período del 2011.

Según la agencia de viajes Rural Andalus, especializada en turismo rural andaluz, es un dato negativo que confirma la caída progresiva que sufre este sector desde hace unos tres años y que contrasta con el lleno absoluto de épocas anteriores. No obstante, asegura que, en el actual momento de crisis económica, tampoco es «para sentirse completamente insatisfecho».

Los alrededores de la Serranía de Ronda y la Axarquía son los destinos rurales predilectos para los visitantes. Entre ellos, destacan los turistas procedentes de la zona de Levante, pero también existe una gran afluencia de viajeros de otras provincias como Cádiz y Sevilla. Fuera de nuestras fronteras, son los holandeses y franceses quienes más se interesan por el turismo rural.

Con respecto a los malagueños, como reconoce Rural Andalus, «se dejan aconsejar más». Aunque, tratándose como en esta ocasión de un fin de semana largo, normalmente ven en la Semana Santa «la oportunidad perfecta para viajar fuera de la provincia a zonas como Cazorla o la Alpujarra».

Dentro de la oferta rural, las casas son las más demandadas. En cuanto a los hoteles, los visitantes suelen optar por aquellos que, además del alojamiento, ofrecen paquetes económicos que les permiten disfrutar de rutas guiadas, actividades y restauración.

Viajar en familia o la búsqueda de tranquilidad son algunos de los motivos que, según Rural Andalus, impulsan a los turistas a decantarse por estas opciones, donde suelen encontrar una perfecta vía de escape del bullicio y rutina cotidianos.