La recuperación de la desgravación por compra de vivienda habitual para todas las rentas y la entrada en vigor del impuesto de patrimonio son las dos medidas estrellas de la campaña de Renta 2011, cuyos borradores podrán ser solicitados y confirmados a través de internet por los ciudadanos a partir del próximo martes 10 de abril. En líneas generales la declaración de la Renta es obligatoria para todos aquellos contribuyentes que ingresen más de 22.000 euros brutos anuales de un sólo pagador, cifra que se rebaja a los 11.500 euros en caso de tener varios pagadores y cuando la aportación de al menos dos de ellos supere los 1.500 euros, según recordó ayer Gestha, el colectivo de técnicos de Hacienda.

La nueva campaña arranca con mayores deducciones por compra y rehabilitación de vivienda, ya que cualquier contribuyente lo podrá deducir al margen de su renta. El Gobierno ha decidido recuperar esta figura después de que Zapatero limitara para la campaña de 2010 esta desgravación sólo a las rentas inferiores a los 24.000 euros, aunque sin efecto retroactivo para quienes habían comprado en años anteriores.

La intención de los socialistas era, según explicaron en su día, provocar un «efecto llamada» que propiciara dar salida al altísimo stock de pisos sin vender que hay en España (unas 750.000 casas, de las que 20.000 corresponden a Málaga). El ansiado repunte de ventas de pisos no se produjo y el PP ha rescatado ahora el incentivo fiscal para todos los contribuyentes, además de prorrogar la rebaja transitoria del IVA para la compra de viviendas del 8% al 4%. De este modo, quienes hayan comprado, construido, ampliado o rehabilitado su vivienda habitual podrán deducirse anualmente hasta 9.040 euros, una base máxima que aumenta a 12.080 euros si la obra se ha hecho para adecuar el hogar a discapacitados.

En cuanto al impuesto de patrimonio, los contribuyentes sólo estarán obligados a declarar si su vivienda habitual supera los 300.000 euros y si la suma de sus ahorros, vehículos, acciones, joyas u otros bienes tiene un valor por encima de los 700.000 euros, cifra que puede variar en algunas comunidades. Este impuesto volverá a estar totalmente bonificado en 2013. En Málaga, Gestha calculó que el impuesto de patrimonio afectará a unos 3.300 declarantes que tendrán que ingresar unos 22 millones de euros al fisco. En España lo declararán 160.000 contribuyentes.

Otra importante vía de ahorro fiscal es la deducción por obras en viviendas, sean cuales sean, una medida de la que ahora se podrá beneficiar más gente porque se ha ampliado el límite de renta máximo hasta los 71.007 euros, se ha elevado el porcentaje de deducción del 10% al 20% y se ha aumentado el límite máximo anual por cada contribuyente a 6.750 euros.

Por otro lado, quien viva de alquiler podrá deducirse hasta un 10% de la cantidad que pague, siempre y cuando su renta sea inferior a 24.107 euros. También la base máxima de deducción crece, aunque varía en función de los ingresos del inquilino. En cuanto a los propietarios, este año verán libre de impuestos hasta el 60% de lo que hayan ingresado por el alquiler, aunque el porcentaje aumentará incluso al 100% para quienes tengan alquilada su casa a jóvenes de entre 18 y 30 años (35 años si se firmó el contrato antes de este año).

Otra novedad es que quienes el pasado año cobraron más de 120.000 euros verán elevado en un punto el tramo estatal de su IRPF, hasta el 22,5%, mientras que los que ganaron más de 175.000 anuales pagarán hasta el 23,5%. Los ahorros también se han gravado en mayor medida; aquellas cuantías que van hasta los 6.000 euros tuvieron que tributar al 19%, mientras que a partir de esa cantidad el tipo se elevó hasta el 21%. Las aportaciones a los planes de pensiones o los donativos a ciertas entidades siguen desgravando.